𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉

𝘤𝘦𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘱𝘪 𝘫𝘢𝘦

—¡Seguramente fue tu hijo el que le robó su primer beso a Jisung! —exclamó Jaemin, caminando de aquí para allá, mientras los otros tres mayores lo miraban expectantes.

Renjun suspiró, hacía quince minutos que Jaemin se encontraba parloteando, fue lo primero que hizo al entrar por la puerta junto a Jeno. Los niños se encontraban jugando en el patio, mientras los adultos hablaban, como los adultos que eran.

—Jisung fue quien besó a Chenle primero —acotó Renjun, logrando que el rubio se callara y quedará pegado al suelo—. Y luego Chenle le dio otro.

Los otros dos trataron de no reír al notar la cara de Jaemin. Ahora sí, se había quedado sin argumentos.

—Así que, Jisung le robó su primer beso a Chenle —concluyó Jeno con una sonrisa burlona.

—Ellos realmente se quieren —aportó Mark, recibiendo una mirada afilada por parte del menor.

Jaemin volvió a sentarse en el sofá, escondiendo su rostro entre sus manos. Jeno automáticamente se sentó a su lado y comenzó a sobar su espalda, sabía que en cuestión de segundos, su pareja se pondría a llorar.

—¿Por qué crece tan rápido? —sollozó por lo bajo.

—Aún es un niño, amor. Solo le dio un besito a Chenle.

—No quiero que Chenle me lo robe —apartó las manos de su rostro, dejando ver sus ojos húmedos y rojizos.

—Oh, vamos, Jae, es solo un niño.

—No me importa, Mark...

—No es culpa de mi pequeño tener tanto encanto —el chino sonrió con orgullo.

Jaemin tenía ganas de saltarle a la yugular a su mejor amigo, él lo disfrutaba. Lo peor de la situación, era que Renjun ya le había advertido que ambos niños terminarían juntos, pero el rubio no quiso creer, y en el presente, ambos eran como dos chicles, se adoraban, y ahora lo del beso.

—Es parte de la vida, Jae —Mark siempre se caracterizaba por decir estupideces, digno amigo se Jeno.

—Cierra la boca, Mark, tienen apenas seis años.

—No es nuestra culpa que hayas dado tu primer beso a los quince años —expuso el bajito.

—¡Renjun!

Jaemin estaba rojo, con la mirada de todos sobre él.

—Es la verdad, si Jeno no te daba bolilla, hasta el día de hoy seguirías siendo un solterón.

—Eso era porque me concentraba más en mis estudios.

La seria conversación de los mayores, fue interrumpida por los dos pequeños niños, que ingresaron corriendo entre risas al hogar.

—Papi, papi —llamó Jisung, y terminó acercándose a Jeno—. Ya no le tengo miedo a las aves.

Se notaba que estaba muy feliz por su nueva gran hazaña, al igual que Chenle.

—¿De verdad, cielo?

El niño asintió con una enorme sonrisa.

—Eso es increíble, ¿cómo lo lograste?

—Chenle me ayudó, me hizo conocer a sus pajaritos, también les di de comer —contó el niño, mientras movía sus manos con cada palabra que soltaba.

—Es verdad, y acarició a Jiji —aportó el chino menor—. Y Jisung me dio un beso porque estaba feliz.

—Sí —Jisung continuaba sonriendo.

Jaemin quería volver a llorar, mientras los otros adultos miraban con ternura a los niños. Además, que Jisung había podido acercarse a un ave, era un gran paso para él.

—Me pone muy feliz que Jisung haya podido conocer a Jiji —habló Renjun, recibiendo la atención de los niños—. Y sé que ustedes también están felices, pero no deben besarse, ambos son pequeños todavía. Si se sienten feliz el uno con el otro, pueden darse un abrazo.

—¿Los niños no se pueden besar? —preguntó el curioso de Jisung.

—No. Al menos que sea en la mejilla.

—Está bien —contestaron los pequeños al unísono.

Los dos niños salieron nuevamente al patio para seguir con sus juegos.

Por más que Jaemin quisiera negarse, era bastante obvio que Jisung adoraba a Chenle y que, seguramente, le agradaba de una forma más cariñosa.

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me queda un capítulo aparte escrito, no adelanté más porque medio que me quedé sin ideas, osea tengo concreto de que va la historia y todo, pero no sé cómo hacerla avanzar, así que, si a partir del próximo cap, no actualizo seguido, no se preocupen, solo estoy sin ideas, pero de igual manera voy a terminar esta historia

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