𝘶𝘯 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳

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JS🐹🧡

A Eunseok le caíste muy bien, quiere saber si hoy vendrás a casa...

Chenle.

claro que iré a verlo y por supuesto, iré a ver a su hermano mayor

Chenle sonreía con malicia mientras escribía aquello, sabía que lo más seguro, era que Jisung se sonrojara al leer eso. Cuando una notificación apareció en la pantalla de su teléfono, con el nombre del menor, automáticamente se carcajeó al ver lo que el menor había respondido.

—¡Chenle! —escuchó como Mark lo llamaba desde el primer piso.

Contestó el mensaje con prisa y se levantó de la cama, no era realmente a lo que había ido a su habitación. En realidad, tenía que completar su tarea de Química, pero había recibido un mensaje de Jisung y luego otro, y otro más, por lo que terminó tumbado en su cama respondiendo todos los mensajes del menor y dejando a un lado sus obligaciones.

Al salir de su habitación, le echó una mirada a la habitación de invitados —la cual estaba frente a la suya— y se extrañó al ver la maleta de Renjun sobre la cama. Decidió ignorar aquello y bajar rápidamente, antes de que Mark decidiera subir por él y tenerlo media hora detenido en el pasillo, dándole un aburrido sermón.

Bajó las escaleras y caminó hasta la sala, cuando entró a esta, vio a sus padres sentados en el mismo sillón, eso lo extrañó aún más, ¿estaba en problemas?

—¿Pasó algo? —preguntó desde la entrada, era más seguro y fácil para salir huyendo en caso de ser necesario.

—Ven, hijo, queremos hablar contigo —respondió Renjun.

Si estaba en problemas, ya no tenía escapatoria.

Dejó un suspiro en la entrada y caminó hasta ellos, sentándose en el sillón que estaba en frente.

—¿Qué fue? ¿Estoy en problemas?

Renjun soltó una carcajada al oír aquello, contagiando al mayor. Mientras Chenle no lograba entender la situación.

—No, hijo, no estás en problema —Mark lo calmó—. Solo hay algo que queremos contarte con tu padre.

—¿Volverás a tu casa? —preguntó el menor preocupado.

—Al contrario, Chenle.

El castaño seguía sin entender.

—Tu padre va a quedarse con nosotros —aclaró Mark, tomando entre sus manos la de Renjun.

—¿U-Ustedes...?

La pareja sonrió.

—Decidimos darnos una oportunidad, hijo.

—¿De verdad? —Chenle sentía como si algo estuviera oprimiendo su pecho.

Ese había sido su sueño desde que era un niño, aunque con cada año que pasaba, veía a ese sueño como algo imposible, solo como un anhelo de niño, algo que solo se volvía realidad cuando cerraba sus ojos y su inconsciente lo llevaba a ese anhelado momento.

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora