𝘳𝘦𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘦𝘱𝘦𝘯𝘵𝘪𝘥𝘰

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Había transcurrido casi dos semanas desde la discusión que tuvo con su padre, era obvio que Jaemin no daría el brazo a torcer en una situación como esta, de igual manera, él no había hecho nada más que defender a su familia, especialmente a Jeno.

Su madre los visitó en dos ocasiones, por supuesto que fue sola, pero aun así, Jisung insistía en que quería ver a su abuelo.

Era viernes, y por orden de la directora, ese día todos saldrían temprano, ya que iban a fumigar la escuela, como siempre lo hacían cada cierto período. Jaemin se encargó de despedirse de cada uno de sus alumnos y también saludar a sus padres, para recién caminar hasta el estacionamiento. Seguramente, Jeno todavía estaba en casa, faltaba como una hora y media para que Jisung saliera de la escuela.

El rubio caminó hasta su auto, cargando todas sus pertenencias e intentó abrir la puerta del auto, dejando caer una de sus carpetas al suelo.

Cuando estaba a punto de recogerla, alguien más lo hizo por él.

-Carajo, papá -saltó del susto al levantar la mirada y encontrarse a su padre a unos centímetros.

-Lo siento, hijo, no fue mi intención asustarte.

El menor frunció el ceño, tiró sus cosas sobre el asiento trasero del auto, para luego arrebatarle la carpeta a su padre y dejarla en el mismo lugar que sus otras pertenencias.

-¿Qué haces aquí?

-Hola, hijo.

-¿Qué quieres, papá? -preguntó frustrado-. ¿Mamá te dijo que salía temprano?

El hombre asintió con algo de pena en su semblante.

-Vine a hablar contigo.

-No tengo tiempo -cerró la puerta trasera y abrió la delantera.

-Jaemin, por favor, en realidad, vengo a disculparme...

Jaemin detuvo sus acciones, dándole, quizás, una oportunidad a su padre, claro, si es que no decía alguna estupidez, de lo contrario, subiría al coche y se marcharía sin importarle más nada.

-Te escucho.

Los ojos de Baekhyun se dirigieron al suelo, como si intentara encontrar allí las palabras indicadas para comenzar a hablar.

-Las cosas que dije, estuvieron muy mal, quiero aclararte que jamás quise darte a entender que Jisung fue o es un error, lo amo con todo mi corazón, lo sabes -habló el hombre, intentando mantener sus ojos fijos sobre los de su hijo-. Lo que dije sobre Jeno, también estuvo mal, pero...

-¿Pero?

El rubio colocó sus manos sobre su cadera, esperando a la cual sería la justificación de su padre ante su odio hacia Jeno.

-Se me es inevitable, pensar que él te robó de mi lado -Jaemin rodó sus ojos, no quería volver a escuchar lo mismo-. C-cuando naciste, casi te perdemos, e-eras tan frágil, le recé a Dios para que te salvara y juré que siempre te protegería, y así fue siempre, p-procuré que nunca te sucediera nada... Pero c-cuando conociste a Jeno, temí perderte de mi lado, o que él fuera a herirte, no lo creí merecedor de tu amor, intenté mil formas de hacerte ver que él no era para ti, pero estabas t-tan enamorado.

Jaemin no supo como actuar al ver como las lágrimas caían de los ojos de su padre.

-Cuando te propuso matrimonio, supe que él te alejaría de mí, y sé que parezco una madre celosa o algo así, pero de verdad no quiero que nada malo te pase, no quiero correr el riesgo de perderte otra vez.

-Sé cómo te sientes, papá, también temí cuando viví lo mismo con Jisung, sentía que mi mundo se venía abajo y cuando salió adelante, quería resguardarlo en una caja de cristal y alejarlo de todo lo malo, pero entendí que él está bien y que no podré retenerlo siempre a mi lado, aunque siempre será mi pequeño, pero jamás lo haría sufrir alejándolo de la persona que ama o de lo que lo hace feliz.

-Sé que estuve mal, y créeme que por años intenté no ser de esa forma, pero se me era difícil, para mí, Jeno era solo el villano que quería alejarte de mí, y tarde me di cuenta, que el único villano aquí, era yo. Haciéndote infeliz solo para que yo pueda ser feliz, entendí que yo mismo provoqué lo que durante tantos años temí y, fue perderte, por mi culpa -Baekhyun sentía como las lágrimas resbalaban por sus mejillas y como de a poco ese nudo en su garganta iba aflojando, al poder sacar todo aquello de su interior-. De verdad, lo siento, hijo.

El rubio no se había percatado que también estaba llorando, sus lágrimas se derramaban en silencio. Dejó el orgullo atrás y estrechó a su padre entre sus brazos, ayudándolo a sacar toda esa tristeza que traía acumulada.

-L-lo lamento, hijo. No quería h-herirte -sollozó el hombre.

-Está bien, papá. Está bien.

Luego de estar consolando a su padre por unos minutos, ambos pudieron recomponerse y separarse, secando sus lágrimas y sorbiendo sus narices.

-Papá, te voy a perdonar, siempre y cuando, te disculpes con Jeno -aclaró el rubio con total seriedad.

-Lo haré, sé que tengo que hacerlo.

























































𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora