𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴

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No podía estar tranquilo, mientras conducía hasta la casa de sus padres, pero tampoco podía evitarlo.

Al llegar a su antiguo hogar y una vez que ya se encontraba frente a la puerta, tocó el timbre. Era algo que siempre hacía, pudo haber vivido cien años en aquella casa, pero jamás entraría sin preguntar, sus padres necesitaban privacidad, además que ya no era su casa.

Su madre fue quien lo recibió, como siempre con un cálido abrazo y millones de preguntas de Jisung y Jeno.

—¿Papá no está?

—Salió a comprar unas cosas —respondió la mujer con algo de incomodidad—. ¿Vienes por tus cosas, cariño?

—Así es, ma. Pediré unos días para cuidar a Jisung y de paso, aprovecharé en adelantar mi trabajo.

—Sabes que también puedo cuidarlo.

—No quiero molestar, mamá, pero gracias de todos modos.

La mujer no insistió más, comunicó a su hijo que su bolso y demás cosas estaban en su antigua habitación, y se ofreció a ir por ellas.

—Estaba a punto de preparar té, ¿quieres un poco? —habló fuerte desde el segundo piso.

—¡Claro!

En ese momento, se escuchó el ruido de la puerta, siendo abierta y luego cerrada. Era su padre, que al verlo, se quedó paralizado en su lugar, Jaemin no sabía qué decir, estaba un poco incómodo por la anterior situación que vivieron en el hospital, pero al mismo tiempo algo enojado.

—Hola, hijo.

—Hola —trató de no sonar muy distante.

—¿Qué te trae por aquí?

Jaemin debía admitir que le había molestado que eso haya sido lo siguiente en salir de la boca de su padre, como si las palabras que anteriormente le había tirado a Jeno, se hubieran borrado de su memoria.

—Vine por mis cosas —ya no podía disimular su enojo y tampoco le importaba.

—¿Jisung está bien? —dejó la bolsa del supermercado en la mesa del comedor y se quitó la chaqueta que traía encima.

—Sí, está bien. Jeno también lo está.

Al mencionar el nombre de su esposo, Baekhyun automáticamente suspiró y miró hacia otro lado, restándole importancia, claro estaba.

—Las cosas que dijiste ese día fueron espantosas.

Su padre se había quedado en el mismo lugar en donde estaba parado antes, mirando hacia la pared. Era algo extraño, era como si un padre estuviera retando a su hijo por algo malo que hizo en la escuela. La actitud de su padre era exactamente igual a la de un adolescente.

—¿Dije mentiras?

Las manos de Jaemin fueron a parar a su cadera, mientras su lengua empujaba la parte interna de su mejilla, ¿era posible que su padre fuera de esa manera?

—No lo puedo creer, ¿no te da vergüenza? —espetó—. Diciéndole mierdas a Jeno en la cara, como si eso te hiciera ver superior a él y todo porque él me hace feliz, y según tú, me robó de tu lado. Pues, déjame decirte que no soy un maldito niño, tengo treinta y nueve años, papá.

Taeyeon bajó preocupada por las escaleras al escuchar como su hijo levantaba la voz, encontrándose en medio de una discusión, a la cual claramente, no debía interferir.

—No me molesta que quieras ser feliz, Jaemin. Me molesta que te conformes con tan poco, te mereces algo mejor, ¿crees que me gusta verte así?, ¿con un perdedor como Jeno? —Jaemin mordía el interior de su mejilla con rabia, no quería seguir escuchando a su padre.

—No hables así de él, él es el doble, incluso el triple, de mejor persona de lo que tú puedes llegar a ser. Intentó de todo para ganarte, para que pudieras aceptarlo, pero tú sigues siendo malo con él.

Baekhyun volvió a suspirar, era bastante obvio que su hijo estaba cegado, nunca vería con claridad que ese hombre no le convenía.

—¿Aceptarlo? Lo conociste trabajando de mesero en una cafetería, ahora trabaja para una mediocre revista, ¿crees que quiero eso para ti? —por primera vez desde que había comenzado a discutir con su hijo, Baekhyun levantó su mirada, mirando directamente a Jaemin—. Todo en él es un error.

El rubio no pudo controlar las lágrimas que escaparon de sus ojos, no seguiría soportando aquello. Se aproximó hasta su madre, tomó sus cosas y le susurró un «lo siento», para luego frenarse unos segundos frente a su padre y mirarlo a la cara.

—¿Incluso Jisung es un error?

Su padre quedó en silencio, y él no iba a esperar una respuesta, había tenido suficiente, sin decir más, salió por la puerta y subió a su auto, aguantando el nudo en su garganta y secando bruscamente sus saladas lágrimas.



























































me imagino a baek actuando así y diooooos, es muy buen actor

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora