Jaemin se encontraba en la sala, sentado en el sofá, moviendo con constancia su pierna y mordiendo sus uñas, mirando cada tanto el reloj colgado en la pared.—Cariño, todavía falta una hora —habló el mayor, apoyado en el marco de la entrada.
—Ya lo sé, Jen.
El pelinegro rodó sus ojos al ver que su esposo continuó de la misma manera, básicamente, ignorándolo. Se fue hasta su lado y se sentó en el sofá.
—¿Qué fue lo que dijiste en el trabajo, Jae?
—Que estaba con náuseas y dolor de cabeza, no me van a pedir un certificado —explicó el menor como si nada.
—Jae, no tenías que hacer eso, es el primer día de clases.
—Pues, no me iba a perder el primer día de clases de mi pequeño en la secundaria, Jeno —se excusó, cruzándose de brazos—. Ahora, lo iré a buscar para poder preguntarle cómo le fue.
Durante semanas, Jaemin había estado emocionado por el inicio de clases, incluso más que su propio hijo, pues este, comenzaba otra etapa en su corta vida, la secundaría.
Como dijo el rubio, mintió en su trabajo que no estaba bien de salud, para así, poder faltar al primer día de trabajo y poder llevar a Jisung a su primer día, acompañado de Jeno, por supuesto. Jeno estaba seguro de que había odiado aquello, ya que el rubio lo había llevado a la institución veinte minutos antes de la hora de entrada, además de que se puso a llorar cuando el niño tuvo que entrar a clases.
Al pasar la hora, Jaemin obligó a Jeno a salir antes para buscar a su niño.
El pelinegro estacionó fuera de la institución, dejando que su esposo saliera a esperar a su hijo. Cuando lo vio salir, comenzó a mover sus brazos con emoción, con el fin de que su niño lo viera, por suerte, esta vez no había llorado.
Jeno bajó del auto y se quedó al lado de su esposo para ver a Jisung también, pero este se acercó todavía más a la entrada, quedando en la mera entrada para retirar al niño, como si fuera a buscar un infante.
—¿Padre emocionado? —Mark se plantó a un lado de Jeno.
—Ey, amigo —sonrió el pelinegro, sobando por unos instantes el hombro de su mejor amigo a modo de saludo—. Demasiado emocionado, tuve que amarrarlo a la silla para que no viniera una hora antes.
Mark rio, imaginando la escena.
—Pobre Jisung.
—Ni que lo digas.
Un pequeño silencio se formó entre ambos, hasta que Jeno volvió a hablar, rompiendo este mismo:
—¿Cómo terminó todo con Renjun?
Mark soltó un suspiro cansino.
—Podría decir que bien, está viviendo en un departamento algo cerca de aquí y puede llevarse a Chenle los fines de semana, si es que Chenle quiere —confesó el canadiense, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir—. Creo que ya consiguió un trabajo, por eso mismo no pudo venir hoy.
—¿Cómo se lo tomó Chenle?
—Está siendo difícil para él, la jueza nos recomendó que fuera a terapia y que no lo obligara a realizar las visitas a Renjun —suspiró.
—De verdad, lamento como se dieron las cosas —habló el menor con compasión, siempre creyó en la relación que tenía su amigo con Renjun.
—Quizás era lo que debía pasar, no siempre las cosas salen como uno planea.
A unos metros, Jaemin se acercaba con los dos niños de la mano. Chenle vio a su padre y corrió hasta él.
—¡Papá! —Mark lo estrechó entre sus brazos, llenando su rostro de besos.
—¿Cómo te fue, campeón? —preguntó el mayor, emocionado.
—¡Muy bien!
Al poco tiempo, cada familia se despidió y tomó caminos diferentes.
—¿Qué tal el día, Ji? —preguntó Jeno, mientras encendía el auto, mirando a su hijo por el espejo retrovisor.
—Fue genial, pa. Tengo muchos compañeros, somos muchos, me senté junto a Chenle y él comenzó a hablarle a un niño, su nombre es Donghyuck y es muy charlatán, pero es divertido —contó el menor con una sonrisa.
Jaemin se mordía para no llorar, a su bebé le había ido bien en su primer día.
—Eso es genial, cielo, pero tú también deberías hacer amigos —Jeno vio como su hijo hacía una pequeña mueca—. No debes temer o ponerte nervioso, para todos ellos es una nueva etapa y también van en busca de nuevos amigos, debes tener confianza de hablar con las personas, hijo.
—Está bien, papá, trataré de hablar más con mis compañeros —aseguró el niño, ganándose un guiño por parte de su progenitor.
—Escuchen, para festejar que Jisung empezó la secundaria y le fue muy bien en su primer día, podríamos ir a comer en McDonald's —propuso el rubio con una sonrisa.
—¡Siii! —exclamó el menor emocionado.
Así, Jeno tomó otro rumbo, dirigiéndose hasta el centro en busca de dicho lugar de comida rápida.
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𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fanfic𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘺 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘪𝘻𝘰𝘴 𝘺 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘯 𝘭𝘪𝘥𝘪𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘑𝘪𝘴𝘶𝘯𝘨. ❞ ─── ─...