𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉

𝘶𝘯 𝘧𝘦𝘰 𝘳𝘦𝘨𝘢𝘭𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘢𝘣𝘶𝘦𝘭𝘰

Todos se encontraban almorzando a gusto en el patio, a excepción de Jeno, que se encontraba en el baño del segundo piso, mirándose así mismo al espejo.

—Tú puedes, Jeno —se dijo así mismo, endureciendo su mirada.

Soltó todo el aire que tenía contenido en su pecho y salió del pequeño cuarto, para luego bajar por las escaleras y salir al patio, donde sus piernas ya comenzaban a temblar, divisó a su pareja, quien estaba sentado a un lado de su padre. Era ahora o nunca, respiró nuevamente y se encaminó hasta él.

—¿Todo bien, cariño? —cuestionó el menor, levantándose de su asiento.

Jeno pudo notar por el rabillo del ojo, como el rostro de su suegro se deformaba al oír tal apodo, claramente iba a ignorarlo.

—Tengo algo que decirte —respondió Jeno, haciendo notar su nerviosismo.

Ahora el rostro de su amado denotaba preocupación, mientras Baekhyun trataba de parar la oreja y Taeyeon los miraba curiosa.

—Tengo algo que decirte, y quiero que todos escuchen —el mayor elevó la voz, capturando la atención de todos y desconcertando todavía más a Jaemin.

Inhala y exhala, se recordaba así mismo.

—Jaemin.

Tomó la mano de su pareja, para acercarla a sus labios y depositar un beso. Si no fuera por Taeyeon, Baekhyun ya se le hubiera tirado encima a Jeno, con el único objetivo de romperle la cara para que no volviera a tocar a su niño, mucho menos, en frente de él.

—Te amo con toda mi vida —el mayor se arrodilló y sacó una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo, abriéndola ante los ojos de su pareja—. Quiero vivir el resto de mis días contigo, ¿aceptarías casarte conmigo?

Jaemin había quedado con la boca abierta desde que había visto la pequeña caja, ahora la cubría con su mano, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Su suegra estaba igual, sin poder salir de la impresión, y su suegro, pareciendo un ogro.

Baekhyun parecía que iba a llorar, pero de la rabia.

—Y-yo... —el rubio sorbió su nariz—. Por supuesto que acepto.

Con alegría, el mayor le colocó el anillo a su futuro esposo y se levantó para besarlo, mientras de fondo, toda la familia aplaudía feliz, hasta el pequeño Jisung.

Taeyeon se acercó a la pareja para saludarlos, al llegar a Jaemin, ambos se abrazaron y comenzaron a lloriquear. Baekhyun se acercó a Lee, solo para estrechar su mano.

—Qué buen regalo de cumpleaños.

—Realmente amo a su hijo —aseguró Jeno.

El hombre no respondió nada, le dedico una simple mirada y se acercó a su hijo, quien le saltó encima, emocionado y queriendo compartir su alegría.

Jisung corrió hasta Jeno, quien lo tomó en sus brazos con una sonrisa.

—No entiendo qué pasó, papá.

El mayor rio enternecido.

—Con papi nos amamos mucho.

—¿Por eso le diste ese anillo?

—Así es, para que sepa que mi amor es eterno —el niño solo rio.

—¡Perdón por llegar tarde! —Jaehyun apareció en la puerta, desconcertándose al instante en el que ve a su madre y hermano llorando—. ¿Murió alguien?

Jaemin le mostró orgulloso su dedo anular.

—No lo puedo creer, mi hermanito se está por casar antes que yo.

Luego, toda la familia se acercó a felicitarlos personalmente, de paso haciéndole bromas a Jeno, diciéndole que ya había sido hora que le propusiera matrimonio a Jaemin.

Taeyeon obligó a su esposo que fuera a buscar las botellas de champán que reservaban para ocasiones especiales, por lo que Jaemin se ofreció a ayudarlo.

—Sé que no te pone del todo feliz todo esto —comentó el rubio en lo que sacaba las botellas del mueble que tenían en la cocina.

—Conozco un buen abogado, especialista en divorcios.

—Papá, basta, ni siquiera me he casado.

—¿Por qué él, Jaemin? —enfrentó a su hijo.

—Porque lo amo. Y si fuera cualquier otro, también lo odiarías.