—Por favor, nada de travesuras, ni nada por el estilo —habló Mark, mirando a ambos chicos por el retrovisor.Chenle miró a su padre como si tuviera dos cabezas.
—Papá, ya no somos niños.
—Solo digo, no sé qué hacen los adolescentes de ahora.
—Mejor ya nos vamos.
Chenle empujó levemente al menor para que bajara de prisa del auto, no quería seguir escuchando a su padre y su viejo sermón.
—Jeno vendrá por ustedes —les recordó a ambos.
—Gracias, señor Mark —Jisung hizo una pequeña reverencia.
Chenle le había pedido permiso para ir a la casa de su amigo Donghyuck, y también le había pedido que lo llevara a él y a Jisung en el auto, según sus palabras, tenían un trabajo en equipo, pero Mark dudaba bastante de ello.
En la entrada de la casa, se lo vio asomar a Donghyuck, quien hacía mucho tiempo que ya no pasaba por su casa. Mark levantó su mano a modo de saludo.
—Buenas tardes, señor Lee —el chico lo saludó, sonriendo levemente.
El mayor esperó a que los tres se adentraran al hogar, para recién partir, ahora tendría toda la tarde libre, hasta que recordó cierto lugar al que podría ir.
Condujo un par de kilómetros hasta dicha locación, una iglesia cerca de la ciudad, aparcó el auto en el estacionamiento libre y bajó de este, había algunas personas en el interior, nunca estaba vacía. El canadiense caminó hasta llegar al costado de dicha iglesia, donde había una escalera que te llevaba a un subsuelo, cruzó la puerta y se encontró con una sala, ocupada por un pequeño grupo de personas.
—Hoy es un día de dicha para algunos y un día de aprendizaje para otros —habló el coordinador, un hombre de unos cuarenta y tantos años—. Estas personas son la prueba de que sí es posible sobrellevar nuestra adicción.
Mark se quedó cerca de la entrada, escuchando lo que aquel hombre decía, lo había visto un par de veces ya, siempre asistía a las misas de la iglesia. El hombre dijo unas cuantas palabras más y luego el pequeño grupo comenzó a despedirse, y entre ese grupo, estaba Renjun. Al ver al mayor parado a un lado de la puerta se sorprendió, se acercó al coordinador y se despidió de este y otros compañeros.
—¿Qué haces aquí? —cuestionó el menor cuando se acercó a la entrada.
—Estaba cerca y quise pasar por aquí, por suerte, ya terminaste.
El menor negó con una sonrisa y salió por la puerta, siendo seguido por Mark. Este lo guio hasta donde estaba estacionado su auto.
—¿Qué tal te fue hoy? —cuestionó el canadiense, a unos centímetros del auto.
El menor no respondió nada, simplemente, le entregó una pequeña medalla en color bronce, con unas letras grandes que decían: «2 Meses de sobriedad».
—¡No puede ser! —exclamó asombrado—. Renjun, esto es genial.
Ante la emoción, tomó al menor entre sus brazos, se sentía muy feliz por él y por su notorio avance, se notaba que Renjun quería empezar desde cero y cambiar el rumbo de su vida.
—Ya van dos meses, es increíble. Hay que festejar.
—No exageres, no es para tanto —acotó el chino, guardando aquella medalla en el bolsillo de su chaqueta—. Es más una obligación para mí, no amerita una celebración.
—Eso es lo que tú piensas —señaló al menor—. Sube al auto, iremos por algo de comer.
A regañadientes, el castaño subió al auto junto a Mark. Todavía le resultaba difícil tener que reconocer sus logros, en varias sesiones lo había hablado con la psicóloga, pero aun así, era difícil, ¿qué pasaba si luego volvía a beber?, ¿realmente valía la pena celebrar que por dos meses seguidos no había arruinado nada de lo que tenía?
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𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fiksi Penggemar𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘺 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘪𝘻𝘰𝘴 𝘺 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘯 𝘭𝘪𝘥𝘪𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘑𝘪𝘴𝘶𝘯𝘨. ❞ ─── ─...