𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉

¿𝘴𝘦 𝘢𝘨𝘳𝘢𝘯𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢?

Jaemin venía sintiendo ciertos malestares desde hacía días, pero no le dio bastante importancia, porque también era una persona que se midiera al momento de comer, no le sorprendería que algo le haya caído mal.

Era sábado por la mañana, sus dos muchachos dormían cuando él salió de la cama, por lo que aprovechó por desayunar solo y luego salir a hacer unas compras. Adoraba salir y por sobre todas las cosas, comprar, ya sea cosas para su hogar o ropa, le gustaba.

Mientras empujaba el carrito por los pasillos del supermercado, llegó hasta la sesión de perfumería y productos para el baño, recordando que su hijo le había pedido un cepillo de dientes nuevo, hacía dos semanas.

Dio unos pasos cortos por el extenso pasillo, hasta que llegó a uno de los estantes que tenía algunos productos para los períodos menstruales y a unos centímetros, pruebas de embarazo. Observó aquellas cajas por unos minutos, replanteando en su cabeza sus últimos días llenos de malestares, ¿podría ser posible?

Con algo de duda, tomó dos cajitas del estante, dejándolas sin cuidado dentro del carrito.

...

A la hora de la merienda, Jisung dejó la casa para ir a la casa de Chenle, donde, seguramente, se quedaría a pasar la noche, mientras que Jeno se despidió de él con un tierno beso, anunciando que iría a ver a sus padres y luego volvería.

—Enseguida regreso, cielo —anunció Jeno, antes de salir por la puerta, arrojándole un beso volador a su esposo.

Jaemin aprovechó ese momento a solas para tirarse en el sofá de su sala y continuar viendo The Office, quedarse solo no era del todo malo. Mientras reía por las estúpidas ocurrencias de Michael Scott y tomaba de su café, recordó la compra que había hecho durante la mañana.

El rubio corrió hasta el baño, había escondido allí las pruebas de embarazo. Al sacarlas, su cuerpo comenzó a sentir la ansiedad y su mente lo llevó a tener un dejá vù, se tomó unos minutos para relajarse y procedió a realizar el paso a paso que figuraba en la parte posterior de la caja.

Lo peor era la espera, comer sus uñas tratando de calmar su ansiedad, sin poder mirar hacia el lavabo, donde había dejado la prueba. Revisó la hora en su teléfono, notando que ya había pasado el tiempo necesario, con un suspiro y sintiendo sus dedos temblar se acercó a revisar la maldita prueba.

Dos rayas rojas.

—¿Qué mierda? —susurró para sí mismo, con incredulidad.

Tomó la otra caja que todavía estaba cerrada, para hacer el mismo procedimiento que con la primera, debía asegurarse de que no era una mala pasada.

Ahora su ansiedad incrementaba, sus uñas ya le rogaban misericordia y su pierna se movía incesante.

Volvió a tomar la segunda prueba sobre el lavabo.

Dos rayas rojas.

Sus manos cubrieron su boca, la cual no podía cerrar de la impresión, era una locura, ¿tendría otro bebé?

...

Cuando el reloj marcó las diez y media de la noche, Jaemin continuaba rondando por la sala, la serie en la televisión había quedado congelada.

Minutos más tarde, Jeno hizo acto de presencia en su hogar.

—Amor, sigues despierto.

Jaemin saltó en su lugar al escuchar la voz de su esposo, su cuerpo no dejaba de temblar y su corazón parecía querer salirse de su pecho.

—¿Sucede algo, Jae? —el mayor se aproximó al rubio, al notar una expresión rara en su rostro.

—Jen, no sé cómo decirte esto...

El mayor comenzó a preocuparse, se agachó quedando a la misma altura de su esposo, quien continuaba sentado en el sofá.

—¿Qué pasó, cielo?

Jeno no obtuvo respuesta, pero sí dos pruebas de embarazo frente a sus ojos, las cuales tenían dos bonitas rayas rojas.

—¿M-mellizos?

—¿Qué? —miró a su esposo como si fuera un bicho raro.

—Dos pruebas positivas...

—No, idiota. Me hice dos pruebas para asegurarme y estoy embarazo.

El mayor tomó las pruebas en sus manos, revisándolas una y otra vez, al menos no eran mellizos, eso lo aliviaba de cierta forma.

Con una sonrisa, se abalanzó contra su pareja, envolviéndolo entre sus brazos, sin poder contener la emoción.

—¡No lo puedo creer! —exclamó—. Seremos padres, otra vez.

—S-sí. ¿Estás de acuerdo?

—¡Por supuesto, Jae!

La reacción de Jeno, tranquilizó a Jaemin, dejando que compartieran esa bonita alegría.

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este cap esta aburrido y algo vacío, porque lo escribí hace veinte minutos, sorry💀