-¡Oh, por Dios! -gritó la mujer al salir de la casa a recibir a sus visitas-. Mis bebés están tan grandes.Giselle abrazó con todas sus fuerzas a Jeno y a Jisung, a quien seguía viendo como a pequeños niños. El mayor logró escapar del abrazo, pero Jisung no.
-Mi Jisunggie, mírate, tan tierno como siempre -habló la mujer, estrujando las mejillas del menor.
-Tía, y-ya tengo catorce a-años...
Jaemin admiraba todo, mientras bajaba del auto, la tía de Jeno siempre había sido de esa manera, incluso cuando ambos eran novios, ella solía sacar el álbum de fotos de Jeno cuando era pequeño.
-No me importa, cielo, para mí siempre serás un bebé -sentenció la castaña, luego de dejar en paz al ya preadolescente.
Jisung corrió -o más bien, huyó- al interior de la casa, seguramente su padre también se había escondido.
-Por todos los cielos, cariño. Tú siempre luciendo tan regio.
Jaemin sonrió ante el comentario, no importaba como luciera, Giselle siempre tenía algo para elogiar su apariencia. La castaña tomó la mano del menor y lo hizo girar sobre su lugar.
-Solo exageras, Gi.
-Claro que no, lo digo de verdad, luces como alguien de veinticinco años, con esa cara debes seguir rompiendo muchos corazones, babe -la mujer abrazó al rubio por la cadera y comenzó a guiarlo al interior de su casa.
-Excepto el de Jeno -aclaró.
-Más te vale, porque de lo contrario pasarás a mi lista negra.
Ambos ingresaron al lugar. Giselle vivía en una casa bastante grande, a pesar de ser solo ella y sus tres gatos, los cuales ella los consideraba como sus hijos. Cuando él y Jeno llevaban un año como pareja, Giselle siempre les dejaba estar en su casa, incluso a veces se las prestaba cuando ella salía de viaje.
-Pronto vendrán tus padres, Jeno-ssi -anunció la mujer, revisando la comida que se encontraba dentro del horno.
-¿Tú los invitaste?
-En realidad, le comenté a tu madre que vendrían junto a Jisung y se autoinvitó.
Jaemin observó a su alrededor, notando que Jisung ya había desaparecido, lo más seguro, era que se encontrara en su habitación, la cual antes era de Jeno y Giselle la acondicionó para Jisung, decorándola a gusto del menor y por supuesto, consintiéndole en todo lo que este pedía. Hacía como siete años, Giselle había conseguido un buen puesto en su trabajo, y luego que su sustento económico mejoró, comenzó a comprar cosas para sus gatos y también para Jisung.
-Gi, ¿necesitas ayuda? -preguntó el rubio, acercándose a la cocina.
-No, Jae. Todo está listo, incluso ya puse la mesa.
El menor de los Lee, hizo acto de presencia en la cocina, llevaba puestos sus auriculares tipo orejeras y su teléfono en mano, lo más seguro, era que estaba hablando con Chenle. El niño sonrió levemente al ver a todos reunidos en la cocina, pero aun así, caminó directamente al refrigerador, abriéndolo y sacando una botella de jugo.
-¡Lee Jisung! ¿Qué es lo que siempre te digo? -Na alzó un poco la voz-. Debes pedir permiso antes de hacer algo en casa ajena.
El niño estaba por contestar, pero su tía lo hizo por él:
-No le digas nada, Jae, fui yo quien le dijo que hiciera lo que quisiera, esta también es su casa.
Jaemin no quedó del todo convencido, pero aun así, lo dejó pasar.
-Jisung tiene más casas que yo y ni siquiera trabaja -comentó Jeno.
-Oh, mi pequeño Jeno, no te pongas celoso -allí fue de nuevo a abrazar a su sobrino.
Al cabo de unos minutos, la lasaña que Giselle había preparado, ya estaba fuera del horno, por lo que la pareja le ayudó a llevar los demás alimentos a la mesa. En medio del proceso, los padres de Jeno llegaron, trayendo consigo el postre favorito de Jisung, pastel de chocolate.
-Hola, sis -Giselle se acercó a saludar a su hermana y a tomar el pastel para más tarde.
-Hola, preciosa -ambas dispararon un par de besos al aire, como todas unas divas.
-¿Qué tal todo, Junmyeon?
-Todo en orden, Gi, ¿y tú? -saludó su cuñado.
-De maravilla, como puedes ver.
La castaña dio una vuelta completa sobre su lugar, portando una sonrisa y cargando todavía con el pastel, hasta que su hermana la obligó a que lo dejara en la cocina.
-Jaemin, cariño -la pelinegra abrazó cálidamente al rubio-. Estás precioso, como siempre.
-Gracias, Tiff, tu igual.
-Hola, Jae -su suegro le estrechó la mano con una dulce sonrisa, la cual fue correspondida.
-Un gusto verte, Jun.
Jeno por fin salió de la cocina, encontrándose con sus padres.
-Hola, hijo -saludó la pareja al mismo tiempo.
-Hola -se aproximó a sus padres y los abrazó-. ¿Cómo se encuentran?
-Estamos muy bien, hijo, feliz de verlos bien -respondió su padre.
Jeno se acercó a su esposo para abrazarlo por la cintura, portando una dulce sonrisa.
-Cariño, ¿acaso no alimentos bien a Jaeminnie? -reclamó la mujer-. Mira lo delgado que me lo tienes.
-No es eso, mamá, él está yendo al gimnasio.
-Por Dios, Jae, debo decirte que sí te está dando resultados. Mirándote bien, luces de maravilla -la mujer le guiñó el ojo al rubio, para luego señalar a su hijo-. Tú, cuídalo bien.
-Claro -respondió el pelinegro, soltando un suspiro cuando sus padres se alejaron-. Creo que te aman más a ti, que a mí.
El rubio lo miró con compasión, pasando sus brazos alrededor de los hombros ajenos, acortando un poco la distancia entre ambos.
-Es una pena, porque no puedo hacer nada, simplemente soy el favorito de las personas -Jeno lo miraba con esos ojitos de cachorro y sus labios abultados, por lo que el menor no resistió a besarlo.
-También eres mi favorito, amor.
๑
tarde, pero seguro
esto seguramente tenga como una segunda parte, me falta cosas que quise agregarpd: algo que olvidé mencionar, es que jeno es medio estadounidense
pd2: no creo estar actualizando tan seguido, porque últimamente estoy con muy poca inspiración :')
pd3: kai se me lo fue al sm :')
pd4: lucas dejó nct y wayv, medio destrozada, aunque era de esperarse :'(
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𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉
Fiksi Penggemar𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉 ─── ❝ 𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘑𝘢𝘦𝘮𝘪𝘯 𝘺 𝘑𝘦𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘪𝘻𝘰𝘴 𝘺 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘯 𝘭𝘪𝘥𝘪𝘢𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘑𝘪𝘴𝘶𝘯𝘨. ❞ ─── ─...