𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉

𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘯𝘰

—Por favor, pasen.

La joven secretaria abrió la puerta de la oficina, para que la pareja ingresara, ya era la tercera vez que iban al mismo lugar y siempre lucía extremadamente pulcro y sereno.

—La abogada Park vendrá en unos minutos —aseguró la chica, saliendo por la puerta.

—Okey...

—Definitivamente, es nueva —comentó Jaemin, todavía mirando la decoración a su alrededor.

—Se ve muy joven.

Al cabo de seis minutos la abogada entró a la pacífica oficina, cargando algunos papeles, su bolso y un café, intentó maniobrar para que todo llegara en excelente estado a su lugar de trabajo.

—Lo siento mucho, chicos —se disculpó, dejando todas las cosas sobre su escritorio y luego soltando un largo suspiro.

—No te preocupes, Sunyoung —alegó el pelinegro.

Park Sunyoung era una de las tantas amigas de Giselle, era abogada y había sido recomendaba por su tía, para poder guiarlos en el proceso de adopción. Giselle se encargó de agendarles un turno con ella y platicar del tema, y que ella les dijera los pasos a seguir.

—Bien, chicos, debo decir que hoy es su día de suerte, todos los papeles fueron aprobados —dijo con una sonrisa de punta a punta—. Por lo que pueden ser considerados una opción para cualquier niño o niña, solamente, debemos esperar.

—¿Esto tarda demasiado? —cuestionó Jaemin, quien mantenía su mano alrededor de la mano de Jeno.

—No voy a mentirles, esto puede tardar meses, o incluso años.

Eso desconcertó un poco a la pareja. Jaemin no quería dejar pasar más años, el tiempo no iba corriendo de su lado. Su mente ya maquinaba sin descanso, imaginándose a sí mismo, a una edad ya mayor, recién teniendo la aprobación de adoptar a un pequeño angelito, básicamente esa criatura tendría que cuidarlo a él, eso sería una pesadilla.

El leve apretón de Jeno en su mano, lo trajo de nuevo a la realidad, como si supiera que su mente ya había volado hasta la luna, con tal solo imaginar tantas cosas.

—Estamos dispuestos a esperar —aseguró el mayor, mostrándose serio ante la decisión.

Tenía suerte de tener a Jeno a su lado, porque cuando él veía oscuridad invadiendo su presente y futuro, Jeno llegaba a iluminar hasta el más mínimo rincón, mostrándose siempre seguro y fuerte, con una hermosa sonrisa en su rostro.

—Deben ser positivos, verán que sí se les dará.

—Así nos mantendremos —esta vez, aseguró Jaemin.

—Yo los mantendré informados por cualquier cosa, chicos.

...

En la habitación de hospital, todavía continuaba la presencia de Chenle, quien en ningún momento le quitó la mirada de encima a su padre Renjun, mientras este le contaba un poco de lo ocurrido esa noche, el mayor le había cedido un pequeño espacio de su cama de hospital, para que Chenle se sentara allí y así lo hizo. Mark estaba sentado a un costado, en la misma silla donde había pasado la noche, escuchando nuevamente aquel detallado relato.

El menor parecía realmente afectado, pero de todas formas, escondía muy bien lo que sentía, a pesar de que su semblante se veía algo decaído. Luego de hablar sobre el accidente, Renjun tomó su oportunidad para hablar sobre su tormentoso pasado con su hijo, fue difícil para él, tener que admitir que no quería tener hijos y que en el pasado, esquivaba el contacto con él.