𝘣𝘪𝘦𝘯𝘷𝘦𝘯𝘪𝘥𝘰 𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘢

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Todo el papeleo necesario para la adopción, había salido de maravilla y ahora, la pareja volvía a su cálido hogar, con la diferencia, que esta vez, había un pequeño niño que los acompañaba.

Eunseok miraba atentamente el camino, como si quisiera grabar todo aquel recorrido en su memoria, se lo notaba bastante nervioso y ansioso, se había despedido alegremente de la directora del orfanato y de los pocos amigos que tenía allí.

Jeno y Jaemin no podían expresar la felicidad que los invadía en ese preciso momento, ya le habían avisado a Jisung que llegarían pronto a casa con su nuevo hermanito.

—Ya falta poco para llegar, Eunseok —anunció el rubio, girando su cuerpo hacia atrás—. ¿Estás contento?

El niño asintió efusivamente con una sonrisa, era demasiado tierno, ya que le faltaba un diente.

—Jisung se alegrará al verte —dijo Jeno, intentando mirar al niño por el espejo retrovisor.

—¿Él será mi hermano mayor?

—Así es.

—Qué bueno, yo nunca tuve un hermano mayor.

Saber eso, tocaba fibras sensibles en ambos adultos.

Sobre todo en Jeno, quien siempre se consideró muy afortunado de la familia que le había tocado, y de la vida que tenía. A pesar de que su madre biológica, había quedado embarazada a una temprana edad, tuvo la suficiente madurez y valentía para detenerse un segundo y pensar en la vida que crecía en su interior, de darle la oportunidad de nacer. Un embarazo en la adolescencia no era nada fácil de sobrellevar, mucho menos uno que ponía en riesgo tu propia salud.

—Dime, Eunseok —habló el rubio, girándose un poco para encarar al niño—. ¿Cuál es tu comida favorita?

—Me gustan los pastelitos pequeños con crema —la sonrisa de Eunseok volvió a aparecer.

—Los cupcakes.

—La señora que me cuidaba antes, siempre los hacía cuando sus hijos cumplían años y eran muy ricos.

—Entonces, compraré unos ricos cupcakes, especialmente, para ti —anunció Jaemin—. Porque yo no soy bueno para esas cosas.

—No me importa si no los haces tú, me gustará de igual forma, porque serán para mí.

Jaemin inmediatamente sacó su teléfono y se puso en contacto con una pastelería conocida que se encontraba en el centro, había consumido con anterioridad las cosas que vendían en el lugar y era de buena calidad. Y obviamente, no quería unos simples cupcakes, haría un pedido especial.

...

En la casa de los Lee, Jisung esperaba ansioso a que sus padres llegaran con su hermano menor, el saber que tendría el título de «hermano mayor», le preocupaba un poco, siempre fue él solo, ¿será que podría ser un gran ejemplo para Eunseok?

Cuando recibió la noticia de que tendría un hermanito, había llorado de alegría junto a sus padres y claramente, no pudo contenerse y se lo contó a Chenle, quien también compartió su alegría con él, y quien le dio la idea de hacerle un cartel de bienvenida a Eunseok. Los días posteriores estuvo metido en casa de Chenle, preparando dicho cartel, el cual, si no fuera por la buena mano de Chenle, no hubiera quedado tan bonito. Había preparado unos sándwiches y también limonada, no era mucho, pero no quería recibir a su hermanito con las manos vacías.

Chenle también parecía ansioso, porque no dejaba de mandarle mensajes, preguntando si ya había preparado todo y si ya habían llegado sus padres con Eunseok. Justo en el segundo que el menor se dispuso a responder dichos mensajes, a lo lejos se escuchaba el motor del auto de sus padres, lo cual lo alarmó un poco.

𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora