𝘭𝘦𝘦 𝘫𝘪𝘴𝘶𝘯𝘨

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Al otro día, Jaemin ya se sentía un poco mejor, los calmantes habían hecho efecto en él, en ese momento, solo moría de ganas de ver a su pequeño niño. Su familia estaba al pendiente de ambos, al igual que sus amigos, cosa que apreciaba inmensamente.

Claro que con quien más estaba agradecido era con Jeno, quien no se movió de su lado en toda la noche, tomó su mano con fuerzas y besó su frente cuando la preocupación y el miedo lo envolvía.

—¿Cree que podamos ver a nuestro bebé? —consultó el menor con una enfermera.

—Eso debería hablarlo con el doctor Kim, se deben asegurar de que el bebé se encuentre bien antes de dejar que lo vean —respondió la mujer, mientras revisaba su expediente—. Puedo llamar al doctor, si quiere...

—Por favor, sería muy amable de tu parte —acotó el castaño en lo que terminaba su café de máquina.

La enfermera asintió y salió de la habitación.

Ambos estaban muy nerviosos, todavía no podían conocer a su niño, y la preocupación por la salud del bebé aumentaba más y más.

Luego de unos extensos minutos, el doctor Kim Doyoung llegó hasta su habitación. Le comunicó el estado de Jisung, y que debían seguir cierto protocolo de seguridad antes de entrar al cuarto donde se encontraba el bebé.

Jae juntó todas sus fuerzas para poder levantarse de la cama, Jeno lo cuidaba como si fuera de cristal, así, lo ayudó a sentarse en la silla de ruedas.

El profesional los guio por el pulcro pasillo, a Lee se le revolvía el estómago al aspirar el olor que se impregnaba en las paredes del lugar, él odiaba los hospitales.

En la unidad de neonatología, un enfermero los ayudó a colocarse la protección necesaria para entrar al lugar. Allí yacía la incubadora con un pequeño bebé dentro, al acercarse, Jaemin rompió en un silencioso llanto, si niño era tan pequeño e inofensivo. El enfermero le había dicho que medía tan solo treinta y seis centímetros, tenía puesto un respirador y otros aparatos se encontraban a su alrededor.

Jeno luchaba consigo mismo para no quebrarse allí mismo, quería sostener a su hijo entre sus brazos y curar todos sus males.

Con amabilidad, el hombre le ofreció desinfectante para sus manos, para así, poder sentir a su bebé por primera vez.

El pobre rubio no dejaba de temblar, le partía el alma ver a su niño de esa manera, se veía tan frágil. Al tocar su manita con el dedo, no pudo evitar que unas cuantas lágrimas rodaran por su mejilla.

—Jisung, soy papi, e-estoy aquí...

Jeno acariciaba el hombro del rubio, tratando de transmitirle su apoyo y fuerza.

—E-Eres demasiado fuerte, mi niño. Solo q-quiero que mejores —el rubio sorbió su nariz.

—Es realmente precioso —habló por primera vez Lee, aproximándose un poco más.

El menor asintió enorgullecido.

...

Transcurrió una semana, en la cual, Jae había logrado recuperarse de maravilla, pero Jisung continuaba en neonatología.

La pareja no podía verlo tan seguido y eso los ponía mal, claramente.

«Necesito hablar con ustedes, señores Lee»

Fue lo que dijo el doctor Doyoung.

—Jisung está algo delicado, todavía no logra respirar por sí mismo.

El mundo parecía venirse abajo para la joven pareja, que en su interior solo rezaban para que todo fuera un simple sueño.

—N-Necesito ver a mí hi-hijo —fue lo único que respondió Jaemin, con las lágrimas que nublaban su vista.

Ambos siguieron los conocidos pasos de protección para poder ver al bebé en aquella sala.

Jaemin fue el primero en aproximarse y acariciar la manita de su hijo.

—Cariño, ven a tomar su mano —susurró el menor.

Jeno acató la orden sin decir nada. Acarició la diminuta mano y sintió miedo de tener que soltarla. Jaemin tomó su mano en silencio.

—Lee Jisung, sé que eres fuerte. Tus papis están aquí, esperando por ti, cielo —habló el menor con sus ojos cerrados y ceño fruncido.

Jeno entrelazó sus dedos con los de su pareja, afianzando el agarre, sintiendo realmente las palabras de Jaemin.

—Con papi preparamos tu habitación, es muy bonita, y es solo para tí —susurró Lee, tratando de sonreír apesar de las lágrimas.





























𝘛𝘩𝘦 𝘊𝘶𝘳𝘪𝘰𝘶𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 ─ 𝙉𝙊𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora