052 - El sol, el mar y tú - Parte 1

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20 de Julio de 2017

Narra Dacre:

Mi conversación con John seguía, él pensó que quería la dirección de Dalia para mandarle unas flores. Tal vez eso habría sido menos complicado después de todo.

En realidad quería darle otro tipo de sorpresa. Nunca había hecho algo así por una chica y no sabía como podría tomárselo, ya que hay personas a las que este tipo de sorpresas molestan. Pero con tal de poder volver a estar con ella antes de la promoción estaba dispuesto a arriesgarme.

— Bueno, en realidad no es para eso —dije en un hilo de voz, volviendo a la conversación con John—. Y además, voy a tener que pedirte otro favor.

— Uy, uy —su voz sonaba emocionada— ¡Pídeme lo que quieras!

— Veamos... —inspiré con fuerza—. Sabes que estoy en San Diego para la Comic Con para la primera promoción de la segunda temporada y eso ¿verdad?

— Si, claro, ¡y estoy deseando ver como ha quedado el tráiler! Ya sé que yo estuve en el rodaje y todo eso, pero no es lo mismo cuando las tomas pasan por post-producción —contestó emocionado.

— Si... En fin... —me aclaré la garganta para intentar seguir—. La cuestión es que, cuando termine de aquí tengo un trabajo en Australia otra vez, pero entre ambos eventos tengo unos días libres.

— ¡AY, DIOS! —exclamó John al otro lado del teléfono—. No me digas que...

— Vas a gritar, lo sé. Aún así te necesito para esto, así que ahí va... —reí mientras me acariciaba la sien haciendo círculos con el dedo pulgar y el índice—. He comprado un vuelo a Mallorca antes de volver a Australia, quiero visitar por sorpresa a Dalia.

— ¡AAAAAHHHHH! —John comenzó a chillar y yo tuve que apartar el teléfono de mi oído para no quedarme sordo— ¡LO SABÍA! ¡MUEROOOO! ¡QUÉ LINDO EREES! 

— ¿Ya has parado de chillar como una quinceañera? —me dolía el estómago de reír.

— Lo siento, lo siento. Pero es que es taaaan romántico. Yo quiero un novio como tú —bromeó.

— Bueno —recuperé el aliento—. Entonces, ¿me ayudarás? Dalia no puede enterarse, así que si tuviera algún contacto allí que me pudiera hacer también el favor...Alguna amiga o algo así.

— ¡Claro que te ayudaré! Dios es tan bonito todo —repitió y yo negué con la cabeza, aunque no pudiera verme. Casi parecía que le iba a hacer la sorpresa a él de lo emocionado que estaba—. De hecho hace poco fui a visitar a Dalia y conocí a dos de sus amigas, estoy seguro de que te ayudaran encantadas.

— Genial, no sabes cuanto me alegra oír eso —exhalé un suspiro de alivio y miré el reloj, se me hacía tarde—. Lo siento, tengo que irme, Joe y los demás me esperan en la recepción del hotel. Más tarde te llamo y lo arreglamos todo.

— ¡Claro! ¡Qué nervios! —contesto inquieto John—. Y saluda a Natalia y los demás de mi parte, ¡hasta luego! —se despidió y colgué el teléfono.

A pesar que solo eran unos días de espera hasta volver a verla, ahora que empezaba a tener encaminada mi sorpresa para Dalia, este tiempo se me haría eterno, estoy seguro. Me moría de ganas de volver a oler su perfume, de ver su hermosa sonrisa y de poder tenerla entre mis brazos para abrazarla y besarla.









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23 de Julio de 2017

Dos veces amada | Parte I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora