La alarma llevaba un rato sonando hasta que John y yo nos dimos cuenta. Me levanté de un salto de la cama al ver que eran las 6:30.
— ¡Mierda mierda! Me tengo que duchar y todo aún —esgrimí algo alterada mientras John ni se inmutaba—. Como llegue tarde el primer día vaya primera impresión voy a causar —resoplé
— Tranquila Dalia —John se incorporó en la cama pegando su espalda en el cabecero mientras se frotaba los ojos—. Vamos en el último grupo hasta el set, seguro que tendrás tiempo.
— ¡Me voy, me voy!
Ni siquiera escuché las palabras de mi amigo. Sujeté los zapatos con una mano y la llave de mi habitación en otra. Salí corriendo con la camiseta que llevaba puesta como pijama, mi habitación estaba al lado así que no creía que me pudiera encontrar con alguien
— Ahora nos vemos —me despedí.
Salí de la habitación a toda prisa y cerré la puerta. Cuando me giré sin querer me choqué con alguien y mis zapatos salieron volando.— ¡Disculpa! —dije avergonzada mientras me agachaba para recoger mis zapatos del suelo—. Iba sin mirar.
— Buenos días Dalia —volví a encontrarme con esos ojos azules— ¿Dónde vas con tanta prisa? —me miró algo contrariado.
— Buenos días Dacre —sonreí—. Pues me he quedado dormida, aún me tengo que duchar y ya es tarde —contesté mientras me intentaba arreglar un poco el pelo, pero era tarea imposible, estaba totalmente enredado.
— Tranquila, siempre vamos con retraso, puedes ducharte incluso con calma —escuché otra voz. Iba tan rápido que no me fijé en que Dacre no estaba solo—. Hola, soy Joe —me tendió su mano y sonrió.
— Ho... ¡Jod...!—mi cerebro cortocircuitó por un segundo cuando dirigí mi mirada hacia el otro chico. ¡Era Joe Keery!—. Hola... So... Soy Dalia, mucho gusto —le estreché la mano, algo temblorosa por la emoción pero conseguí dedicarle una sonrisa.
Vamos, tranquilízate idiota, es un ser humano igual que tú... Pero es que es tan guapo. ¡Y ese pelazo que tiene! ¿Qué chica no se iba a poner nerviosa si se lo encuentra delante de su habitación? ¡Por Dios, es Joe Keery!
Vi que los dos chicos me miraban con una sonrisa algo graciosa, no entendía porqué, hasta que me miré y recordé que solo llevaba una camiseta puesta e iba totalmente despeinada. En un segundo mi piel pasó de ser bronceada del sol del verano a ser roja.
— ¡Dalia! —John salió gritando mi nombre por la puerta de su habitación justo cuando iba a decirles el porqué de mis pintas—. Te has dejado el.... —me miró y miró a los chicos, sobre todo a Joe, y al instante John se puso rojo como un tomate—. Móvil...
John se quedó totalmente paralizado, con los ojos abiertos como platos. Me lanzó el móvil, el cual cogí en el aire como pude y se metió en la habitación sin decir nada. Dacre y Joe estaban a punto de estallar de risa.
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Dos veces amada | Parte I
Fiksi PenggemarDalia es una chica tímida a la que siempre le ha apasionado el cine y la fotografía, por lo cual, sin dudarlo, decidió estudiar la carrera de cinematografía. Gracias a su esfuerzo consigue un primer trabajo como ayudante en una serie de la BBC en I...