🚔.33.🚔

903 96 9
                                    

Había visto a Ben en dirección al aeropuerto, él tal vez no lo vio o simplemente eligió ignorarlo. Tampoco es como si se fuesen a saludar.

Un peso que cargaba sobre sus hombros, y del que no se había percatado hasta ahora, pareció desaparecer, se permitió respirar tranquilo y Minjae conducía de vuelta a la comisaría en silencio después de dejar a los agentes del otro distrito la pequeña carga de estupefacientes que habían incautado sus compañeros el día anterior.

Le había mandado un mensaje para decirle a Yoongi que por fin el rubio se marchaba, su mejor amigo le dijo que estaba pendiente de los próximos embarques, la lista de pasajeros que se suponía que debían subir y los que finalmente subirían. No se quedaría tranquilo hasta saber que Ben había subido a aquel avión.

Pasaron por delante de la universidad de camino a la comisaría y con el sol que entraba por la ventana de su lado del coche haciéndole encoger los ojos miró al exterior, sus años de universitario le parecían ahora tan lejanos.

Comería cerca de la comisaría y marcharía directamente al gimnasio, necesitaba ocupar su cabeza y aunque su opción solía ser ir a molestar a Yoongi en ésta ocasión no se sentía tan cómodo con ello.

Se sacó el pinganillo de la oreja porque le picaba y dentro del coche patrulla ya no le hacía falta, se rascó y apoyó la cabeza sobre su mano, el codo descansaba en el hueco de la ventana bajada y el olor de la primavera junto al sol lo hacían sentirse adormecido.

Jungkook le había dicho que podía tirar los esquemas que se dejó en su casa porque ya no los necesitaba, no dijo nada acerca de si se verían en el gimnasio o no y él temía que el menor siguiese evitándolo porque continuaba enfadado.

Había estado pensando en ello, tal vez era demasiado protector con Jungkook, aunque sabía perfectamente que ya no era un niño él seguía sintiendo aquella necesidad de cuidarlo. Tal vez era por los recuerdos del pasado, o quizá era por lo que había pasado con Ben.

Daba igual que el pelinegro fuese más alto y ancho que él ahora, Jimin no sabía cómo dejar de preocuparse por él.

Ahora era raro pensar en ello, sabiendo que la carta que le había escrito hacía años aseguraba saber que no era admiración lo que sentía por él, ¿y si era agradecimiento y el adolescente lo confundía?

Suspiró.

Daba igual, eso había pasado hacía seis años, Jungkook ya no tenía quince años y había salido con chicos desde entonces. Lo que fuese que sintiera por él en su momento ya no existía actualmente, no tenía porqué preocuparse o pensar de más.

                                                                                           🚔

Las dos hojas con esquemas en su bolsa de deporte parecían pesar más que el resto de cosas que llevaba en ella, se dejó caer en una de las sillas de la cafetería donde trabajaba Jieun y soltó la bolsa en el suelo. Comería un sándwich ligero y se marcharía a entrenar.

La cafetería tenía mayor afluencia a la hora de los desayunos y en las meriendas, así que a la hora del almuerzo solamente había dos personas en ella, la cocinera y una camarera.

Jieun se acercó a él con libretita en mano y un bolígrafo de color verde, le sonrió pequeño y no le sostuvo mucho tiempo la mirada. Jimin se preguntó si de nuevo su mejor amigo y la chica habrían peleado mientras le decía lo que quería y ella ni si quiera lo apuntaba.

Mientras miraba su espalda y el moño bajo mal recogido de Jieun se sintió un poco triste por haber estado más ausente que de costumbre, estaba tan metido en su cabeza con el tema de Jungkook que se había parado a mirar a su mejor amigo por si había algo que le estuviese preocupando.

🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora