🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.64.🚔

Jungkook se marchó a estudiar después de unas cuantas series de máquinas y pesas, Jimin se quedó un rato más, terminando su última dominada agarró su toalla y su botella de agua y entró al vestuario.

Había un par de tipos en las duchas y otro vistiéndose, el castaño se acercó a su taquilla para comprobar si tenía alguna llamada o mensaje antes de meterse a la ducha. Como había ido con Jungkook a entrenar dejó todo dentro de la taquilla.

Los dos tipos iban de salida cuando él entró, agitó fuerte el bote de champú que llevaba al gimnasio, ya quedaba muy poco, con lo que consiguió frotó su cuero cabelludo después de haberse mojado bien el pelo.

Se mantenía de cara a la pared, con los ojos cerrados, trataba de que la espuma no cayese sobre la oreja destrozada porque había zonas donde aún escocía. Se sacó el agua del otro oído con un dedo y agarró el gel, frotó su cuerpo con ganas y escuchó voces que entraban por la puerta. No les echó cuenta.

Se metió bajo la lluvia artificial de nuevo y siguió frotando su cuerpo, las risas seguían de fondo y nadie entraba en las duchas, Jimin se frotó un ojo con los nudillos y miró hacia atrás. Ahora que de un oído no escuchaba su audición no era ni de lejos la de antes.

Song Kang y otro tipo que iba al gimnasio cuchicheaban y reían de algo, seguían vestidos y calzados, salvo porque a Kang le faltaba la camiseta.

Jimin decidió ignorarlos, cerró el grifo y se secó con la toalla un poco antes de enrollársela en la cintura. Cuando salía de las duchas el tipo que iba con Song Kang lo empujó y el policía chocó con uno de sus hombros, trastabillando un poco dentro de las placas de ducha mojadas.

El castaño los miró a ambos de mala manera, sin entender nada pero tampoco gustándole el ambiente que había. Su compañero no lo miró de vuelta, le hacía un gesto amenazante al otro que no paraba de reír de forma estúpida. Una vez más, Jimin decidió ignorarlos, recogió sus cosas de aseo y caminó hasta su taquilla, agarró de su bolsa de deporte la ropa y comenzó a vestirse.

—Para ya, joder.

Logró entender Jimin a Song Kang por encima de las risas ahogadas del otro, antes de colocarse la camiseta se curó la oreja tal y como le habían indicado en la última revisión y agradeció que ya hacía calor, porque tener que usar el secador con aquellas heridas iba a resultar una tortura.

Park Jimin estaba siendo paciente, fingiendo no sentirse molesto por los cuchicheos y risitas bajas, pero dentro de él había un sentimiento amargo que se arremolinaba en la boca de su estómago. No solía interesarle lo que la gente dijese de él, pero no podía evitar sentirse inseguro por su aspecto actual, era consciente de que la gente se lo quedaba mirando de más y bueno, no lo admitiría en voz alta, pero lo hacía sentirse un poco mal.

Aunque tal vez, y solo, tal vez, Song Kang golpeaba al fastidioso de su amigo para que se callase por otro motivo que no tenía nada que ver con la casi inexistente oreja derecha de Park Jimin. El otro insistía en que debía preguntarle, pero Kang ya se las había visto anteriormente con el castaño y aunque fue divertido cuando se enteró y fue el primero en burlarse no tenía intención alguna de decírselo a la cara.

Así que cuando Jimin salió del vestuario con su bolsa de deporte al hombro y el cabello húmedo llevaba la mandíbula tensa y malestar en su interior. No, no iba a volver a taparse la lesión, eso sólo les haría ver a los demás que le importaba lo que dijesen. No se había quedado casi sin oreja por andar haciendo el tonto, fue trabajando y, aunque obviamente le jodía, estaba orgulloso de ello.

Pasó por delante de mucha gente que conocía sin despedirse ni mirarlos si quiera, el entrenador Lee no estaba y su amigo estaba ocupado hablando con alguien por teléfono. Las amigas de cabello largo y oscuro y rubio y corto lo observaron mientras salía del gimnasio, se miraron entre ellas y la rubia dijo con un deje de tristeza: