🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.13.🚔

Eran las siete de la mañana, Yoongi acababa de regresar de la comisaría y se había ido directamente a dormir, Ben había salido de la casa en silencio y le prometió a Jungkook encontrar algo riquísimo para desayunar juntos antes de que el menor se fuese a la Universidad.

Aprovechando el momento de tranquilidad, el menor de los hermanos Jeon se dirigió al cuarto de baño para tomar una ducha rápida. Notaba los músculos tensos y subió tanto la temperatura que su piel se enrojecía del calor y la presión.

Park Jimin entró en el hogar de los Jeon sin llamar, como de costumbre y al escuchar el sonido de la ducha como única respuesta a su saludo se dirigió a la cocina, tomó una manzana del frutero y se se sentó en el sofá sin sacarse de los bolsillos ninguna de sus pertenencias ni aflojar el cinturón con sus herramientas de trabajo.

Observó los libros regados por la mesa y los apuntes con letra enrevesada y muchos marcadores de distinto color, mordía y masticaba la manzana ojeando aquellos apuntes y sonrió cuando leyó en una pequeña esquinita un anotación torcida que rezaba: "Matenme :("

El agua de la ducha paró de sonar y cuando la puerta se abrió Jimin se puso en pie esperando ver a su mejor amigo con las ojeras más marcadas que el antifaz de un mapache.

—Sé que ésto ya es un abuso, pero no tenía nada en mi casa y te haré la próxima compra, lo ju...

Park Jimin se calló, sorprendido por ver al menor de los Jeon con solamente una toalla atada a la cintura, el cabello hacia atrás mojado y gotitas de agua recorriendo su cuerpo.

Jungkook tragó saliva en cuanto vio la mirada del castaño recorriéndolo de arriba a abajo con la boca entreabierta. Sus mejillas se colorearon de inmediato y apretó el agarre de la toalla en su cintura sin saber muy bien qué hacer.

La puerta de entrada volvió a abrirse y cerrarse, a Ben se le borró la sonrisa que traía puesta al ver a "su novio" con solo una toalla y a aquel policía que entraba en la casa como si fuera suya a solo unos pasos de él.

—Voy a vestirme.—Dijo Jungkook en un susurro, aún agarrando con fuerza su toalla y con las mejillas encendidas mientras se daba media vuelta y entraba en su habitación.

Jimin lo vio marcharse, y tal y como hizo antes sin si quiera darse cuenta, volvió a recorrerlo de arriba a abajo, pero ésta vez con la visión trasera.

Lo había visto sin camiseta el día que entrenaron boxeo en el gimnasio, pero seguía sorprendiéndose de ver músculos marcados y tatuajes. Jungkook ya no era un niño.

Se dio media vuelta aún con cara sorprendida y se percató de la presencia del rubio.

—Eh, hola.—Se colocó más recto y se acercó al chico que lo miraba con desconfianza mientras dejaba unas bolsas en la isleta de la cocina.—Ayer no pude presentarme, Park Jimin.

—Yo soy Ben.—Respondió el rubio de forma cortante.

Ben no era tonto, había visto el sonrojo en la cara de Jungkook y tampoco se le pasó por alto el descaro con el que aquel tipo lo había mirado con poca ropa. Luego hablaría de eso con el pelinegro, no lo podía pasar por alto.

Jimin siguió comiendo la manzana mientras el rubio le daba la espalda y sacaba de las bolsas de plástico blando cajas de dulces, un bote de nata, fresas...

Jungkook apareció de nuevo por allí, notando la tensión en el ambiente al instante, aunque ésta era más bien por parte de Ben, pues Jimin parecía demasiado concentrado en observar con deseo todos los alimentos que depositaba el rubio sobre la encimera.

—Yoongi está durmiendo.

Jimin se giró para mirarlo, el pelinegro ya vestido, con ropa grande y el cabello húmedo, le sonrió y le dio el último bocado a la manzana.