🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.37.🚔

La insistencia de Jimin para quedarse con Yoongi y Jungkook pudiese ir a la universidad no sirvió de mucho, después de que avisasen en comisaría que el mayor de los Jeon llevaba indispuesto desde la tarde anterior el castaño finalmente marchó a hacer su turno y el menor se quedó a cargo de su hermano.

Preparó chocolate caliente y terminó de poner la lavadora que Yoongi había dejado a la mitad el día anterior, dejó el chocolate de Yoongi dentro de un termo para que aguantase caliente mientras no despertaba y se sentó con una taza para él en el hueco que quedaba libre a los pies de su hermano.

No había dormido y es que la incertidumbre de saber si Yoongi amanecería bien al día siguiente y el hecho de que Jimin se encontraba en la otra habitación con la puerta abierta lo hicieron dar vueltas y vueltas.

En total, se había levantado seis veces en la noche para ver cómo estaba su hermano, Jimin fue otras seis.

No se cruzaron ni una vez, pero él era bien consciente de que estaban pendientes el uno al otro, como si se turnasen para cuidar del mayor sin necesidad de decirse nada.

Encogió las piernas sobre el asiento y bebió de su taza después de soplar un rato para enfriar el chocolate. Le daba vueltas a la razón del malestar de su hermano y, por una extraña razón, sintió que ésta vez Jieun no aparecería más por su puerta, ahora de verdad.

El móvil de Yoongi comenzó a vibrar sobre la tercera estantería pegada a la pared, recordó que Jimin lo había dejado allí cargando anoche. Se levantó dejando la taza junto al termo sobre la mesa de cristal y fue hasta el aparato, lo desenchufó y comprobó que el nombre que reflejaba la pantalla era el de Taehyung.

La llamada finalizó antes de que tuviese tiempo de decidir si responder por su hermano o no, con el teléfono en la mano miró hacia el sofá, Yoongi aún permanecía dormido y simplemente caminó de vuelta a sentarse junto a él y esperar.

Agarró la taza entre sus dos manos y volvió a beber después de soplar, con las piernas cruzadas y la mirada puesta en la nada.

Durante los peores meses junto a Ben aprendió que cuando la mente y el cuerpo están exhaustos a veces solo piden descansar, en su caso, recordaba tener una necesidad horrible por dormir. Dormir muchas horas, cuanto mas tiempo mejor.

Pero no podía, Ben no lo dejaba.

Ahora caía en la cuenta de que ni si quiera había sido capaz de descansar.

Por eso prefirió dejar dormir a Yoongi todo lo que su cuerpo y mente necesitasen, no tenía idea de qué era lo que le pasaba a su hermano exactamente, pero nunca lo había visto como la noche anterior.

Mientras duermes, descansando de verdad, no piensas. No es bueno caer en un bucle vicioso de ese tipo, pero a veces era necesario parar.

El móvil sobre la mesita volvió a vibrar y la pantalla se iluminó con el nombre de Taehyung de nuevo.

Jungkook se inclinó para cogerlo y responder, dejó la taza medio vacía sobre la mesa y carraspeó antes de contestar.

—¿Diga?

—... ¿Jungkook?

—Sí, soy yo, Yoongi aún duerme.

Silencio al otro lado de la línea, el pelinegro miró a su hermano, se había movido un poco pero no había llegado a despertarse.

—Oh, vale... Cuando despierte, ¿puedes decirle que me llame?—El menor de los Park parecía un poco nervioso.—Bueno, o tal vez pueda pasarme, ¿puedo ir a vuestra casa? Esperaré a que despierte...

—Sí, claro, ven ahora, si quieres.—Jungkook seguía con su vista clavada en su hermano mayor, rememorando su cara desencajada de la noche anterior.—Si te quedas con él yo puedo ocuparme de algunas comprar, si no tienes problema.