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Yoongi había recogido a Taehyung del estudio de fotografía, cuando terminó su turno en comisaria el menor ya debería haber vuelto a casa, pero al pasar por delante el pelinegro vio que había una pequeña luz encendida al fondo a pesar de tener colocado el cartel de cerrado.

Taehyung preguntó y Yoongi resumió.

El más alto apretaba el asa de su bolsa de trabajo mientras pensaba qué pasaría si la gente comenzase a hablar de ellos en vez de Jimin y Jungkook.

—Si mi hermano pregunta no digas nada, me inventaré algo.

El castaño fue a responder, pero ya habían llegado a casa de Jimin y el más bajo se adelantó para ir a llamar. Suspiró y fue tras él.

La cena parecía tranquila, Jungkook estaba con la cabeza en otra parte y ni si quiera le preguntó a Yoongi por su corte en el labio, como si no se hubiese dado cuenta; mientras que los hermanos Park miraban el móvil de uno de ellos y conversaban sobre cuál era mejor elección, estaban preparando los arreglos de la boda de Boyoung.

Yoongi terminó de comer y miró a su hermano fijamente, apenas había probado bocado y cuando parecía más pensativo de lo normal es que algo pasaba. Miró a su amigo, preguntándose si había ocurrido algo antes de que Tae y él llegasen, pero Jimin reía mandando un audio dónde le decía a su madre que su elección era la más hortera de todas.

—¿Te ha pasado algo?—Pregunta el mayor de los Jeon inclinándose hacia su hermano.

Jungkook parece salir de su cabeza y lo mira un instante, luego desvía la mirada y niega con la cabeza. Por un momento se ha planteado hablar con su hermano sobre lo que pasó en la cafetería de Jieun, pero no cree que Yoongi le vaya a dar un respuesta que aclare su mente.

Taehyung y Jimin se levantan y comienzan a recoger la mesa, el mayor de los Park mira a los Jeon y dice:

—Os ofrecería quedaros, pero sé que Yoon trabaja por la mañana y yo tengo a primera hora cita en el hospital, si todo va bien me reincorporaré ya.

Jimin estaba emocionado por ello, de hecho aquella noticia era la que había conseguido apartar su molestia por lo que había pasado en comisaria, se lo había ido contando a Jungkook de camino cuando lo recogió en la universidad y luego le enseñó fotos de Boyoung con tres opciones de ramo de novia.

Jungkook dijo que le gustaba el ramo de flores moradas, mientras Jimin se decantó por las rosas y blancas.

Al pelinegro le pareció aquello una especie de señal, cuando tienes tanta mierda en la cabeza y te cuesta sacarla comienzas a ver trabas y señales en todos lados. Aún le costaba controlar eso y se estaba comenzando a sentir mal.

¿Y si de verdad era completamente absurdo que Jimin y él tuviesen algo?

Ni si quiera sabían lo que eran, simplemente hacían cosas de pareja pero nunca dijeron que lo fueran.

Confiaba en Jimin, pero tal vez su visión de futuro no fuese la misma.

—Kook, ¿tú te quedarás?—Preguntó el policía colocándose frente a él y ladeando la cabeza para encontrarse con sus ojos que divagaban.

—Ehmm, no, tengo que estudiar. Lo siento.

Y no sabe cómo consiguió colocar su mejor sonrisa falsa y Jimin se la tragó, asintiendo y terminando de secar los platos que Taehyung había lavado.

—No pasa nada, tus estudios son lo primero.

Sus estudios...

Él aún en mitad de la carrera y Jimin regresando al trabajo. Cumpliría veintiocho en menos de un mes y él aún no sabía qué regalarle.

🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora