🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.63.🚔

Jimin y Taehyung pararon en la acera, justo delante de la casa de los Jeon y se miraron mutuamente, el más joven arregló algunos mechones de cabello del mayor y el más bajo colocó bien los cuellos de la camisa del alto.

Dándose el visto bueno mutuamente caminaron hacia la puerta, el césped a los lados aún tenía gotitas de agua, dando a entender que habían puesto los aspersores hacía poco. Ya llegaba el calor, así que tocaría cambiar de horario el regadío para que las plantas no se quemasen por el sol.

Taehyung llamó al timbre y Jimin esperó paciente, Jiyu fue la que abrió la puerta con una sonrisa y los invitó a pasar, el mayor de los Park agradeció y entró cortésmente, como si no llevase años irrumpiendo en aquella casa como si fuese suya.

—Sentaos en el sofá mientras Jungkook llega de la universidad.—Indicó la mujer volviendo a la cocina.—Yo voy a terminar lo que queda para almorzar.

Taehyung y Jimin asintieron y fueron a sentarse educadamente en el sofá grande, pues en el sillón individual estaba el señor Jeon leyendo el periódico.

Los hermanos se miraron entre sí un poco incómodos, no se atrevían ni a colocar la espalda contra el respaldo del sofá y estaban tan tiesos que parecía que esperaban una entrevista de trabajo.

El chisporroteo en la cocina, las páginas del periódico al ser pasadas y el agua de la ducha de fondo. Los hermanos Park maldijeron internamente a Yoongi, al parecer se estaba tomando una ducha tranquilamente mientras ellos estaban sentados frente a su silencioso padre.

Detrás del periódico Jeon Jiwon se estaba conteniendo la risa, sabía que aquellos dos jovencitos estaban de los nervios y él podría haber aprovechado la ausencia de sus hijos para avasallarlos a preguntas o intimidarlos un poco, pero a veces, el silencio era aún peor.

De Taehyung no recordaban tanto, pero ¿dónde estaba el Park Jimin nervioso y hablador que pasaba casi todos los días en su casa y que les seguía haciendo videollamadas de vez en cuando desde que se marcharon de Pohang?

Bueno, tenía los huevos de corbata, como solía decir su padre alguna vez. Sí, estaba cagado de miedo porque Jungkook era el pequeño de los Jeon, lo había pasado muy mal, él le llevaba varios años de diferencia y no había manera de que no hubiesen visto aquella marca que le dejó sin querer entre la mandíbula y el cuello.

Los señores Jeon tenían que pensar que era una especie de depravado, por eso no quería mover ni un dedo mientras ellos no lo indicasen.

Tae lo había intentado tranquilizar en la mañana, no abrió el estudio y acompañó a su hermano a la revisión en el hospital, aún no le habían dado el alta, pero sí corroboraron que el castaño había vuelto a recuperar la audición en el oído sano. Lo que sería de la del derecho lo aplazarían hasta que la herida estuviese totalmente curada, tal vez una operación lo solucionase.

Todo eran buenas noticias y Jimin estaba contento, pero estaba más preocupado por la comida con los Jeon que por su salud auditiva en esos momentos.

—¿Y si ahora me odian? Bueno, a lo mejor me odiaron siempre porque yo era muy pesado, ¿crees que no me lo dijeron por educación?

—Jimin, los señores Jeon te tienen mucho cariño, igual que papá y mamá a Yoongi y a Jungkook.

El mayor asentía, pero tampoco se quedaba tranquilo, tal vez ahora ya no les caía tan bien. Era policía raso, seguía gorroneándoles comida cada vez que podía y algunos compañeros no querían turnos con él porque les resultaba insoportable. En su defensa, él tampoco quería compartir turnos con ellos, muchos eran unos vagos y otros, como Song Kang, eran simplemente detestables.