🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.17.🚔

No dejó pasar mucho rato, no se detuvo demasiado a pensar, se centró en buscar la manera de poder hacer ver que nada había ocurrido.

Cuando consiguió que su corazón latiese con normalidad y su respiración se calmase se apresuró en recoger la casa, colocó el mueble de la entrada bien, posicionó las cosas sobre él como estaban, se aseguró de que todo estaba limpio, recogió la alfombrita fina donde dejaban los zapatos cuando volvían de la calle que tenía un par de gotas de sangre y la echó a lavar de inmediato después de frotar fuerte en el fregadero.

Recogió la foto de boda de sus padres del suelo, la guardó en uno de los cajones de su habitación con cuidado y se deshizo de los cristales y el marco roto. Pasó escoba dos veces y la aspiradora de mano otras dos, asegurándose de que no quedaba ni el más mínimo trozo de cristal. La bolsa de basura la cerró y la dejó a un lado, como si estuviese muy llena, por si Yoongi preguntaba qué había pasado.

Realmente Jungkook tenía la esperanza de que cuando su hermano regresase, si veía todo recogido no se percatase de que faltaba un marco de fotos en el pasillo, así que no debía dejar evidencias si eso llegaba a ocurrir.

Entrar en su habitación se le hizo más difícil, sintió ardor en el centro del estómago, como si temiese que Ben volviese a aparecer o estuviese aún allí. Colocó todo aquello que creía que estaba movido y sin pensarlo mucho quitó la colcha y las sábanas de la cama y se lo llevó todo en un revoltijo, junto con la toalla tirada en el suelo, a la cesta de ropa sucia.

Se metió a la ducha de nuevo, ésta vez una ducha rápida, de agua no muy caliente. Salió, se secó y se curó el corte de la mejilla y la herida del labio.

No se demoró demasiado, corrió a vestirse con ropa deportiva y mirando la hora vaciló durante un momento sobre qué hacer.

Jimin había ido con él al gimnasio por la mañana temprano, así que no podía fingir que las heridas habían sido hechas allí porque el castaño podría desmentirlo. No podía quedarse a comer, tenía que ir de nuevo al gimnasio, practicar boxeo y esperar que nadie dijese que ya había entrado con las heridas.

Con las manos temblorosas encendió su teléfono móvil y mandó un mensaje a su hermano comunicándole que se quedaría a comer en la Universidad y sentía no haberle dejado nada de almuerzo listo.

Yoongi no tardó mucho en responder, el tiempo en que Jungkook preparó su mochila para el gimnasio de nuevo, se calzó y guardó llaves, cartera y móvil.

Decía que no se preocupase, que se pediría algo de comer o compraría algo ya hecho en el camino.

Jungkook volvió a echarse un último vistazo en el espejo luego de colocarse la sudadera con cremallera y decidió ponerse una gorra que había colgada en el perchero. No le cubría el rostro, pero lo hacía sentir más seguro por alguna razón.

Contó hasta tres para abrir la puerta, comprobar que Ben no estaba fuera, cerrar con llave e irse.

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Con miedo había recorrido las calles menos transitadas con las manos dentro de los bolsillos y la cabeza gacha, temía encontrarse al rubio por cualquier esquina. Tampoco quería encontrarse con nadie conocido.

La parte de atrás de la calle del gimnasio tenía un pequeño bar que no contaba con un aspecto muy limpio, era pequeño, oscuro y normalmente su clientela eran los tres borrachos de siempre. El lugar perfecto para comer algo, pasar desapercibido y hacer tiempo para volver al gimnasio a una hora más prudencial teniendo en cuenta que había ido esa misma mañana.