🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.71.🚔 (FINAL)

El vestido de Boyoung caía como una sutil cascada desde abajo de su pecho hasta pasados sus pequeños pies, la parte del pecho tenía millones de flores bordadas de un tono marfil maravilloso, como si fuesen enredaderas se formaban los tirantes con esos mismos pétalos y la caída era de una gasa y un tul fino con algunas flores desperdigadas y un ligero brillo que apenas resaltaba.

Su cabello había quedado suelto en suaves hondas y una pequeña diadema blanca con un ligero velo que solo llegaba hasta la cintura le daba el toque final.

Sus mejillas tenían un poco de rubor rosado y los labios habían preferido dejarlos al natural, salvo por una leve capa de bálsamo hidratante, sus ojos habían sido decorados sutilmente con sombra transparente con brillo y habían rizado sus pestañas.

Las manos rodeaban el pequeño ramo de rosas blancas y rosas y su familia la miraba como si fuese lo más hermoso que sus ojos habían llegado a ver.

El señor Park lloraba un poco, aunque no paraba de insistir en que sólo era alergia y su mujer e hijos fingían que lo creían. Misook era la madre más orgullosa y qué decir de sus hermanos.

—Más os vale engendrar muchos hijos, si no ambas familias Park de Pohang se habrán acabado.—Bromeó Jimin haciéndole a un lado un mechón rebelde del flequillo a su hermana mayor.

—Si tengo muchos niños espero veros actuar como los mejores tíos.—Dijo ella riendo mientras apretaba la mano del mediano y miraba al pequeño.

—Eso tenlo por seguro.—Le respondió el más alto de los tres.

Misook rodeó el brazo de Doyun y apartó la mirada de sus hijos para observar a su esposo, con los ojos llorosos y un poco enrojecido y los labios apretados.

—Criamos tres personas maravillosas, ¿verdad, Doyun?

Él sorbió por la nariz y se la rascó tratando de ser disimulado y miró de vuelta a su mujer. Misook  también llevaba el cabello suelto con algunas hondas, su piel seguía siendo igual de clara que en su juventud y aunque ya poseía signos de la edad a Doyun le seguía pareciendo la mujer más hermosa. Se inclinó y besó sus labios a modo de respuesta mientras posaba su mano sobre la de ella enganchada a su brazo.

La organizadora de bodas apareció para darles la señal de que la ceremonia empezaría y la familia Park más humilde se preparó con el nerviosismo típico que los caracterizaba.

Park Hyungsik lloró, vaya si lloró, no paraba de frotarse los ojos porque de tanta lágrima le era casi imposible ver a su futura esposa. Boyoung reía y él lloraba y reía al mismo tiempo.

Los Park empresarios se mantenían derechos y hacían un poco la vista de gorda del llanto de su único hijo; sospechaban que había algún periodista en algún rincón escondido entre todos los invitados porque su empresa era bastante importante y Hyungsik sería el único heredero.

Las cosas no fueron fáciles para Boyoung y Hyungsik al principio, las dos familias Park de Pohang tenían bastante poco que ver y aunque a los jóvenes no pareció importarles, a los padres del chico sí les supuso un impacto, pues la chica que su hijo pretendía que fuese su futura esposa era una simple secretaria, su madre ahora era solo ama de casa y su padre llevaba toda la vida trabajando en la fábrica de botellas. Sus hermanos menores tampoco eran de la misma clase social, uno siendo policía raso a pesar de haber terminado una carrera universitaria y el más joven tenía un pequeño estudio de fotografía que podía pagar a duras penas.

Los empresarios dijeron un absoluto no cuando su hijo les habló de la chica Park, al principio pensaron que se le pasaría, ya había salido con otras muchachas antes y nunca había cuajado nada. Boyoung no era como las chicas que solía frecuentar, sus modales eran torpes, reía carcajadas y bebía como camionero recién llegado.