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Había transcurrido una semana y media desde que Jungkook regresó a Pohang, su lugar de nacimiento y del cuál su hermano mayor no llegó a salir nada más que para visitarlos a Busán, el lugar en el que ahora residían sus padres y en el que estuvo viviendo el menor los últimos seis años.

Se podría decir que lo echaba de menos, pues Busán es bonita y tiene bastantes lugares a los que ir, pero Pohang fue su infancia y parte de su adolescencia, así que simplemente sintió que regresaba a casa.

Realmente las cosas no habían salido como los Jeon planearon años atrás, pretendían llevarse a sus dos hijos y comenzar una vida nueva en una mejor ciudad, donde se suponía que habría mayores oportunidades para ellos, igual que hubo una oportunidad de empleo más importante para el padre de familia.

Los dos hijos Jeon se rehusaron desde el inicio y aunque ellos planearon todo como si marchasen los cuatro, bien sabían en su interior que Yoongi se terminaría quedando por dos razones, la primera era que cumplía los veintiuno en marzo y ellos marcharían en abril, lo que significaba que ya sería mayor de edad y no podrían obligarlo a marcharse, y la segunda era Park Jimin.

Yoongi y Jimin se llevaban siete meses de diferencia, se conocieron cuando entraron a la escuela por primera vez y luego de pelearse por una pelota de goma con una cara dibujada, jalarse del pelo y tirarse tierra se convirtieron en mejores amigos.

Uno hablaba poco y el otro mucho, a uno le gustaba estudiar y al otro solamente saber cosas que le interesaran. Ambos sacaban buenas notas y compartían su afición por la música y hacer experimentos con comida, solo que únicamente le salía bien a uno.

A los Jeon les partía el corazón separar al par de amigos, que a pesar de haber escogido carreras universitarias distintas no había semana en la que no se vieran. Al hijo mayor de los Jeon le costaba un poco socializar, era bastante serio y salía poco de casa por voluntad propia; pero su amistad con el mediano de los Park era una especie de luz en su día a día.

Finalmente, tras haber hecho una fiesta de despedida de las amistades del barrio fingiendo que todos se marchaban solo se fueron tres.

Yoongi siguió viviendo en la casa familiar, sabiendo los padres de éste que el chico sabía cuidar de sí mismo y que los Park estarían pendiente de él.

Y Jungkook se sintió traicionado por un tiempo, lloró a mares, pero finalmente se dijo a sí mismo que había sido lo mejor.

Y lo fue durante un tiempo.

Le costó un poco, pero consiguió hacer algún amigo, no encontró a nadie que se lo hiciese pasar mal y no querer ir al instituto, creció, descubrió su gusto por el deporte, se cortó el cabello, tuvo un primer novio y luego un segundo.

Pero las cosas no siempre van en línea recta y su relación con Ben iba de mal en peor, sentía que se asfixiaba, le pidió espacio, luego un tiempo. No quería asistir a la Universidad porque era probable que se encontrasen, y si no ocurría era posible que el chico apareciese en la puerta de su casa.

Necesitaba salir de ahí.

Se despidió de sus amigos, habló con sus padres y llamó a su hermano cuando ya llevaba una maleta colgada al hombro y otra de ruedas arrastrando tras él.

Volvió a casa después de seis años y Yoongi seguía siendo Yoongi, con su talento para la cocina, sus gafas finas que sólo usaba ocasionalmente y sus partidas de videojuegos.

La única diferencia es que ahora formaba parte de la policía y tenía una relación extraña con una chica muy guapa que les mandaba cartas y regalos por cumpleaños y Navidad.

La casa también era la misma que recordaba, incluso sus pósters de superhéroes seguían pegados en la pared y puerta de su habitación.

Incluso Jimin seguía siendo el mismo, llegando a la casa cuando le apetecía y marchándose pidiendo que no le echasen de menos.

🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora