🚔.40.🚔

936 94 9
                                    

Los días iban sucediendo, Yoongi trabajaba, volvía a casa, cocinaba y fingía estar bien cuando su hermano y su mejor amigo andaban cerca.

No había vuelto a saber nada de Taehyung, salvo por las actualizaciones en su Instagram sobre sus trabajos. Tal vez era un cobarde, y aunque moría de ganas de hablarle, de buscarlo o simplemente verlo, seguía cumpliendo su rutina, diciéndose a si mismo que aquello era lo mejor, que todos estarían bien pasado un tiempo.

Por su parte, el castaño había comenzado a salir con alguien. No era nada formal, simplemente se habían hecho amigos y parecían conectar bien.

Ambos dejaron las cosas claras, aún no habían superado un antiguo amor, se comprendían.

Tal vez terminase funcionando bien.

Jieun sí los veía a los dos y se preguntaba si aquel estaría destinado a ser un amor jamás completado, porque le dolía en el alma admitirlo, pero sabía que sí era correspondido.

                                                                                            🚔

Jimin y Jungkook seguían viéndose en casa de los Jeon, entrenando en el gimnasio, todo parecía normal, excepto por pequeños momentos que colocaba a los dos en un momento de reflexión y nerviosismo sobre qué estaba ocurriendo.

Porque sí, algo ocurría, a veces había una tensión entre ellos que los hacía enrojecer.

¿Desde cuándo y por qué?

Jungkook se decía a sí mismo que todo estaba en su cabeza, que eran ilusiones aunque su corazón saltase de emoción con cada mirada larga, cada roce suave y cada enrojecimiento ajeno.

Jimin tenía un nudo en el estómago. No, un nudo no, era una maraña que se movía, un avispero tal vez. Porque estaba sintiendo cosas cuando estaba junto al pelinegro que no debería y lo confundían, tomaba distancia y se sobreponía, pero sintiendo que le gustaba aquello que le provocaba la cercanía.

El policía se estaba volviendo loco porque no entendía lo que le pasaba, en su mente sonaba la sirena de PELIGRO y se obligaba a mantener la cabeza fría, pero su cuerpo lo desobedecía a veces y buscaba de nuevo aquellas sensaciones.

Sensaciones que lo aterraban porque, aunque no las entendía muy bien, le gritaban que eran algo prohibido.

¿Por qué? Simple.

Ambos fingían que todo estaba normal, aún cuando las miradas compartidas no eran las de siempre, cuando se rozaban las manos y las dejaban juntas tiempo de más... Pero cuando Yoongi aparecía los dos parecían repelerse de repente, se alejaban y dejaban de mirarse si quiera, como si el mayor fuese a verlos muy juntos y los acusase de estar haciendo algo malo.

Pero a Park Jimin le encantaba la adrenalina y últimamente estar cerca de Jungkook le subía los niveles al extremo, no quería pensar mucho la razón, solo quería sentirlo.

Así que después de unas cuantas broncas por parte del entrenador Lee en el gimnasio porque se pasaban las reglas del boxeo por donde no daba el sol y el hombre siempre estaba al borde de los nervios pensando que se iban a terminar golpeando de verdad Jimin propuso una alternativa.

Podían ir al gimnasio a hacer pesas y máquinas e ir a su casa a practicar boxeo. La casa del castaño no era demasiado grande, pero a diferencia de la de los Jeon, poseía azotea y era lo suficientemente grande.

Los dos parecían emocionados por la idea, compraron alambre grueso y una malla verde de éstas que se usaban para separar fincas y que el de al lado no lograse ver el interior. La colocaron ganándole altura al muro no muy alto de la azotea de la casa, por simple seguridad.

🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora