Bajo la luz

CAPÍTULO 2

Alexia

Hoy por primera vez en mucho tiempo, mis planes eran muy diferentes.

Yo no era una persona muy sociable, lo cual me hacía pasar todos los viernes en el sillón de mi departamento, con una copa de vino y mi playlist favorita de fondo.

Pero hoy no sería así.

Para comenzar, había quedado con Set para ir a comer. Había hablado días anteriores con él acerca de mi viaje laboral a Londres; y al parecer, tal y como dijo Kiara, Sergio estaba esperando que fuera yo misma quien se lo contara a Set. No habíamos podido hablar mucho esa ocasión, ni logré saber con exactitud cuál fue su reacción porque todo sucedió muy rápido. Es por eso por lo que hoy nos veremos para poder platicarlo con más calma. Como personas civilizadas.

Y para finalizar, había quedado de ir por la noche a la cafetería de Kiara, ya que nos íbamos a reunir con unos amigos que también habíamos conocido en la licenciatura. El vuelo a Londres salía al día siguiente por la mañana y la reunión con mis amigos era una especie de despedida.

Ingresé al estacionamiento del restaurante donde había acordado ver a Set y estacioné mi auto en el primer lugar disponible que encontré. Me dirigí hacia la entrada del lugar, donde la hostess me dio la bienvenida en cuanto entré.

—Hola. —sonreí educadamente— Me parece que ya hay alguien esperándome.

—Claro. ¿Cuál es su nombre?

—Alexia Ferrer.

La hostess bajó la mirada hacia su agenda, buscando mi nombre —que seguro estaría junto con el nombre de Set— entre toda la lista de reservaciones. Cuando lo encontró, dirigió su mirada de nuevo hacia mí, haciendo un gesto con la cabeza para que la siguiera.

Pasamos por varias mesas hasta llegar a un gabinete que se encontraba pegado a la ventana, teniendo como vista la calle principal e inmediatamente pude ver a Set sentado con sus manos cruzadas sobre la mesa, esperándome.

Llevaba una camiseta verde tipo sport, unos jeans ajustados color oscuro y unos tenis blancos. Su cabello castaño estaba perfectamente bien peinado y su barba bien rasurada y definida.

Me senté frente a él, dejando mi abrigo y mi bolso por encima del perchero que se encontraba al principio del gabinete, del lado de mi asiento

—Hola, Lex. —me saludó con una sonrisa en su rostro y un tono en su voz tan tranquilo que me hizo relajarme en seguida. Aunque tampoco es que estuviera muy nerviosa.

—Hola, Set. Me alegro de verte. —dije mientras le sonreía, tratando de hacer el ambiente lo más cómodo posible.

—Y yo a ti. ¿Cómo estás? ¿Ya tienes todo preparado para Londres?

El mesero se acercó para dejarnos el menú sobre la mesa y se retiró, no sin antes avisarnos que regresaría para tomarnos la orden en algunos minutos.

Tomé un menú y me puse a leerlo, antes de contestarle a Set.

—Sí, algo así. —dije sin quitar mi mirada del menú.

—Te vas mañana, ¿no?

—Sí, por la mañana. —alcé mi mirada para poder ver su expresión, pero sólo se limitó a asentir con su cabeza.

No sabía realmente que era lo que pensaba. Y en esta ocasión, la ausencia de las facciones en su rostro lo hacían lucir un deje impasible que me impedía leer su fisionomía.

El mesero volvió a acercarse para tomarnos la orden y llevarse consigo los menús.

—Estoy muy feliz por ti, Alexia. —soltó después de varios minutos.