Parte sin título 30

1.9K 172 0
                                    

El duque espero a que Micaela estuviera profundamente dormida para salir de la habitación, se dirigía al cuarto de Arthur.

- ¿Todavía despierto?, te deje el día libre para que guardaras energía para mañana. –decía el duque

- Estoy bien, gracias por eso.

- Sé que ganaras mañana, pero ten cuidado de lastimarte, si no tu madre estará triste.

- Lo se padre, me cuidare. –aseguraba Arthur.

- Toma esto, te servirá mañana, descansa bien.

Arthur se fue acercando para recoger el regalo de su padre, pero él le acaricio la cabeza, lo cual desconcertó a Arthur y después de eso el duque se marchó a su cuarto.

- ¿Por qué hizo eso mi padre?, pero no se sintió tan mal. –pensaba Arthur.

Mientras tanto Denis descansaba en su cama sin poder dormir.

- No te pongas nervioso, eres bueno en lo que haces. –decía Jhon.

- Gracias.

- Toma esto, y úsalo mañana, ahora descansa. –dijo Jhon.

Después de decir eso Jhon se volteó para dormir y Denis también intento dormir.

Al día siguiente los empleados se levantaron temprano y comenzaron a preparar todo, Micaela se levantó con pereza mientras Ivon la alistaba, el duque se preparó por separado, todos tomaron un desayuno ligero, y después se preparaban para partir, Arthur se encontró con Denis y comenzaron a hablar.

- ¿Jhon te dio ese pañuelo? –preguntaba Arthur.

- Si, ayer me lo dio. -decía Denis con una sonrisa.

- Eso es bueno, mi padre también me dio uno.

Mientras esperaban el carruaje Micaela se acercó a Arthur.

- Perdón Arthur, ayer me dormí y no pude darte esto, toma, ponlo con tu espada, lo hice yo misma. –decía Micaela con una sonrisa mientras le entregaba un amuleto hecho con cintas.

- Gracias madre.

Denis solo observo en silencio, pero se sentía algo triste, en eso Ivon se acercó y le entrego un amuleto a Denis.

- Esto es para ti, espero que ganes. –decía Ivon mientras abrazaba a Denis.

Denis se sentía tan feliz, no había sentido tanto cariño desde que sus padres murieron.

- Es bueno que haya echo ese amuleto con Ivon, casi me lo olvido. –pensaba Micaela.

Micaela recordó tarde hacer el amuleto, pero Ivon se lo hizo recordar y ambas se esforzaron en hacerlo, cuando un espadachín va a un duelo o a la guerra, siempre tiene que llevar un pañuelo, que representa a su padre y un amuleto echo por su madre, si en el caso tiene una prometida o hermana llevaras más amuletos, Micaela sabia lo importante que eran los amuletos para Arthur.

Este no era el primer duelo en el que participara Arthur, en los anteriores lo llevaron los sirvientes, su padre nunca lo acompaño, y mucho menos le dio su pañuelo, Arthur sentía que hoy era diferente, él tenía que ganar, para derrotar a los que se burlaron de el por no llevar amuletos.

El duelo se realizó en el palacio, ya que era más espacioso, cuando Micaela llego ya había algunas familias nobles, entre ellos estaba la duquesa Dafont, a quien saludo.

- Duquesa me alegra verla. –decía Micaela.

- Para mí también es un gusto, sentémonos por aquí mientras los niños se preparan. –respondía la duquesa.

Mientras Micaela se iba a sentar se despidió de Arthur, quien se iba a preparar en otro lugar con Denis, Jhon acompaño a los niños, el duque seguía Micaela e Ivon sostenía a Esteban, pero lo raro fue que no vio al duque Dafont.

- Disculpe duquesa y ¿el duque?

- Él está en unos asuntos, nos alcanzara luego, por ahora esperemos a que comiencen los duelos.

El duque Dafont estaba con Arthur y Denis.

- Me alegra verlos niños, referente al cuerdo de aquella vez, ya está hecho, solo falta que cumplan ustedes.

- No se preocupe, confié en nosotros. –decía Arthur.

Jhon solo los observo y no dijo nada, pero ya sabía de qué acuerdo hablaba, resulta que hace unos días Denis le pidió prestado algo de dinero a Jhon para que se lo dé al duque Dafont, Jhon al principio no lo comprendía, pero después Denis le explico.

- El duque Dafont va a realizar apuestas, y yo quiero apostar por mí y por Arthur, cuando fui a la casa del duque, él nos contó cómo son esos negocios y Arthur y yo aceptamos, los dos vamos a quedar en un buen puesto, después que cobre el dinero te lo regresare. –dijo Denis.

Jhon asintió y le dio algo de dinero a Denis, estos niños son tan astutos o el duque Dafont es el astuto, enseñándole a los niños sobre las apuestas, pensaba Jhon.

Mientras Micaela hablaba con la duquesa Dafont, Ivon fue a buscar a Denis para entregarle algo de agua.

- Denis, aquí estas, te traje algo de agua, hace calor. - decía Ivon mientras se acerca a Denis

Pero mientras Ivon se acercaba alguien la empujo por detrás, y esa persona la quiso ayudar a levantarse, pero Ivon sintió las manos de esa persona muy cerca de su cintura y lo aparto rápidamente.

- Usted señor que intenta hacer. –decía disgustada Ivon.

- Solo la quiero ayudar a levantarse, acaso no tiene buena educación para aceptar mi ayuda y disculpa.

Ivon se sentía algo incomoda con la situación, algunas personas la comenzaron a ver y susurraron, sin siquiera a ver visto los hechos.

- ¿Qué debo hacer?, este hombre no tenía buenas intenciones desde el inicio, que hago, si murmuran acerca de mi manchare la reputación del duque, porque me pasan estas cosas a mí. –pensaba preocupada Ivon.

En eso, Denis se acercó a Ivon y la ayudo, después apareció Arthur.

- Usted señor es el que no tiene educación, empujo a una dama y no pidió disculpas. –dijo Arthur seriamente.

- La quise ayudar a levantarse como disculpa, pero ella me evito.

- Solo los ciegos no verían sus intenciones. –respondió Arthur.

- Parece que tienes una boca grande niño, no sabes con quien hablas, a la persona que tanto defiendes es solo una esclava, porque te alteras tanto, incluso si tuviera otras intenciones para eso están.

Ivon solo se quedó en silencio, por más que se vistiera bien el color de cabello la delataría, ella sigue siendo una esclava.

- Puede ser lo que quiera pero es parte de la casa del duque Sartel, y usted no puede ofender a nadie de esa casa, ni a la familia ni a los empleados, yo sé muy bien quién es usted, Raul Bentz, no se olvide que gracias a las acciones de mi padre puede enviar mercancía de forma segura, si le informo de esta ofensa a mi padre él no se quedara quieto, eso se lo aseguro.

Raul Bentz era el hijo mayor del duque Bentz, no dijo nada y solo se quedó quieto.

- Entonces pido disculpas, me retiro primero. – hablo de una forma arrogante.

Ivon se quedó viendo a Arthur y quería agradecerle, cuando Arthur hablo.

- Ivon, ¿te encuentras bien?

- Sí, estoy muy bien, no es para tanto, muchas gracias por defenderme. –decía Ivon con una gran sonrisa.

- No te preocupes, también eres parte de mi familia.

Después de decir esto Arthur paso a retirarse con Denis, mientras Ivon quería ir con Micaela, decidió caminar un poco por los jardines y quedarse sentada detrás de un gran árbol.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora