Parte sin título 103

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Fueron días de festejo y Miguel se encargó de todos los gastos, de vez en cuando recibía la visita de algún noble para felicitarlo y de paso ver a los niños, aunque Miguel era estricto en ese aspecto, no quería que aun vieran a sus hijos, solo algunos empleados los vieron, mientras Micaela descansaba con sus hijos Miguel recibió la visita de su tío, lo recibió en su estudio y fue a hablar con él, también fue Arthur.

- Parece que seguirás festejando por mas días. –decía Harold

- No serán más días, dentro de dos días más detendré todo, ahora ya todos saben que nacieron mis hijos y también saben que tengo una hija, así que andarán con cuidado. –decía Miguel de forma maliciosa

- No tienes de que preocuparte, Luz tiene a sus hermanos para protegerla, quien se atrevería si quiera a mirarla. –decía Arthur.

- Yo también pensaba de la misma forma, quien se atrevería a mirar a Ema, siendo tan pequeña, pero sin siquiera esperarlo la otra vez me percaté de que ella jugaba con un niño mientras Lili compraba unas cosas. –decía Harold de forma triste

Miguel y Arthur escucharon con atención lo que decía Harold, mientras él seguía hablando.

- Lo bueno es que mi hija es más fuerte que cualquier niño, así que mientras jugaban el niño intento llevarla de la mano, pero ella no se dejó y lo mando a volar con su campo de energía. –decía Harold mientras se reía.

- Eso es bueno, Ema siempre ha sido fuerte, más que su hermano, pero Luz no crea que sea así, ella se ve más delicada, como madre. –decía Arthur

- Tienes razón, quizás Luz no pueda tener un campo de energía, pero no debemos preocuparnos, ya cree una orden que se encargara de su cuidado y no solo el de ella sino de todo el pueblo, me mantendrán informado de cualquier cosa.

- ¿Una nueva orden? –decía Arthur

- Aun no se lo he dicho a nadie, Sombras, Ellos se encargarán de vigilar al pueblo, evitaran los robos y demás cosas, si Luz es igual que Micaela, estoy seguro que también querrá salir a pasear por el pueblo y cuando eso ocurra alguien tiene que cuidarla sin que ella lo note.

- Eso es bueno, pero ¿Quiénes están en esa orden?

- Solo pueden ser caballeros de mi entera confianza, y que estén dispuestos a matar, todos pasaron las pruebas que les puse, entre ellos esta Julio.

- ¿El paso? –decía Arthur sorprendido

- Si, demostró de que estaba hecho, además fue Esteban quien me propuso crear esta orden y me recomendó a Julio. –decía Miguel

Arthur y Harold asintieron.

**********

Mientras Arthur caminaba se encontró con Denis.

- ¿Vas a entrenar? –preguntaba Denis

- Si, algo si

Ambos se dirigieron a entrenar, en el mismo lugar que entrenaban cuando eran pequeños.

- Mi padre creo una nueva orden, y Julio esta en ella. –decía Arthur mientras atacaba a Denis

- Supongo que se lo gano, y en que consiste esa orden. –decía Denis

- Sombras.

- ¿Sombras? –decía Denis mientras intentaba evitar los ataques de Arthur.

Después de eso dejaron de practicar y se sentaron al costado del árbol.

- Se encargarán de vigilar al pueblo, para que sea más seguro para mi hermana, se mantendrán escondidos y nadie sabrá de ellos, es algo apropiado para Julio, él se quería ir del reino, así que supongo que está bien con este trabajo, ahora nadie lo vera.

- Es verdad, pero aún no sabemos con qué intenciones lo hace. –decia Denis

Arthur asintió, luego ambos fueron a la cocina a beber algo, pero se encontraron con Jhon y su hijo

- Porque lo paseas tan tarde. –decía Arthur mientras saludaba a Jack

- No lo estoy paseando, es solo que aún no tiene sueño e Ivon esta con la señora, así que tengo que cuidarlo por mientras.

Arthur observo con cuidado a Jack y se dio cuenta de que era un niño muy tranquilo, ya había crecido un poco, su cabello morado lo hacía resaltar.

- Ya puede caminar bien, seguro pronto querrá una espada. –decía Denis

- Es lo más seguro, el será un fuerte caballero, más fuerte que su padre. –decía Jhon

- Tenlo por seguro. –decía Arthur mientras se burlaba de Jhon

Jhon acompaño a Denis y Arthur a tomar algo.

*********

Pasaron algunos días y en el reino comenzó a expandirse un rumor, que los hijos recién nacidos de Micaela eran sanadores, nadie sabía cómo comenzó el rumor, pero todas las personas hablaban emocionadas acerca de eso, incluso iban a Amempla para asegurarse que fuera verdad.

A Micaela no le importo mucho, pero a sus hijos y Miguel sí, no querían que hablaran de su hermana, Micaela solo les dijo que lo olvidaran, lo importante es permanecer en la casa.

A veces la duquesa Dafont venia de visita o Lili, todo era más armonioso para Micaela, pero lo que más alegro a Micaela fue volver a ver a Mitzy.

- Te demoraste mucho en regresar, ya nacieron mis hijos. –decía Micaela en forma de reclamo.

- Perdóneme señora, pero valió la pena, aprendí mucho, en un momento iré a la cocina y le preparare algo. –decía Mitzy con una sonrisa.

- Eso me alegra, pero primero descansa de tu viaje, quédate unos días aquí.

- Creo que no sería correcto, conseguiré otro cuarto para quedarme, pero no se preocupe regresare de vez en cuando.

- No me hagas esto, también te necesito. –decía Micaela

- No se preocupe, solo iré de vez en cuando a mi cuarto, tratare de permanecer más tiempo aquí, mi hermano también me lo dijo.

Mitzy hablo un rato más con Micaela, luego saludo a las demás sirvientas y converso con Esteban, luego se subió a un carruaje y se dirigió a Amempla, donde saludo a Elisa, ambas charlaron alegremente.

Cuando casi oscureció Mitzy se dirigió a su cuarto, se percató que las calles parecían más limpias y seguras, cuando por fin llego a su cuarto sintió que era vigilada, solo ignoro eso y se dirigió a lavarse, después se fue a dormir.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora