Luz de mi vida

Extra.............

Esteban se dirgia a la salida del palacio, cuando la princesa lo retuvo.

- Es un gusto verlo, joven Sartel, supongo que fue donde mi hermano. –decia de forma suave la princesa

- Solo son algunos asuntos.

- Porque no damos un paseo, me encontré hace un momento con el joven Dafont, incluso me reprendio por llamarlo por su nombre.

- Como lo puede llamar por su nombre si no tienen tanta confianza, porque con mi familia lo llamamos por su nombre, a veces come con nosotros, se lleva bien con mis hermanos. –decia Esteban

- Puede ser, ¿pero usted sabe como puedo ser mas cercana a èl o a usted? –decia la princesa mientras se acercaba a Esteban

- Le sugiero que no se acerque a mi, ahora hay una enfermedad extraña rondando, no vaya a estar enferma y me contagie. –decia Esteban mientras se alejaba.

- Como se atreve a insinuar eso. –decia indignada la princesa.

- No es sorpresa para muchos saber que recibe regalos de varios pretendientes, quien sabe que algunos estén contaminados.

- Usted esta tan equivocado, lo que pienso es que usted esta celoso. –decia la princesa algo molesta

- Si debo sentir celos seria de mi padre –decia Esteban

- ¿Su padre?

- El encontro a la mujer perfecta, mi madre, si supiera lo feliz que son, nos han dado todo el amor que una persona puede recibir, espero algun dia encontrar yo tambien a una mujer que sea tan perfecta como mi madre, que sea hermosa, pero no por fuera si no por dentro, una mujer que no este podrida. –decia Esteban viendo directamente a los ojos de la princesa.

La princesa no respondio y solo partio enojada, Esteban no le tomo importancia y siguió su camino, pero algunos empleados que habían visto todo comenzaron a hablar.

Para nadie era un rumor que la princesa quería ser cercana a la familia Sartel, pero como no lo consiguió es acerco a la familia Dafont, pero tampoco consiguió nada.

- De que sirve ser bonita si no le gusto al que quiero. –decia una empleada.

- Callate, la princesa te escuchara. –decia otra empleada

- Todos lo saben, la princesa solo usa una mascara.

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Cada dia contaba para encontrar la cura, Micaela ya no sabia que hacer.

- Aremis es la cura, pero porque no funciona, MALDITA SEA. –gritaba Micaela

- Es mejor calmarse, no haganamos nada alterándonos. –decia Mitzy

Micaela solo asentia, Mitzy se puso a revisar algunos libros y los apuntes de Elisa, cuando le surgio una duda.

- Señora usted ha intenado curarlos, y no ha funcionado, ¿verdad? –preguntaba Mitzy

- Si, por algun razón no la puedo curar. –decia triste Micaela.

- Pero y si esta enfermedad no es natural.

- ¿A que te estas refiriendo? –preguntaba Micaela

Cuando Mitzy lo dijo todos se quedaron viéndola.

- Si nos podemos a pensar bien, acaso hay alguna enfermedad que un sanador no pueda curar, ellos han sido bendecidos para curar, pero si hay una enfermeda que no puedan curar, no seria porque ellos mismos la crearon.

En ese momento todos se quedaron pensando, incluso Micaela trato de recordar fragmentos de la novela, solo recordaba que la enfermedad mato a varios, y fue la planta Aremis la que los ayudo, pero nunca dijeron como se produjo la enfermedad, es mas cuando descubren que era la planta Aremis la cura casualmente el reino ya tenia varios antídotos preparados, ganándose asi otra vez el apoyo del pueblo.

- NO ME JODAS. –grito Micaela

Los demás no dijeron nada.

- Como pudimos ser tan inocentes, Mitzy tiene razón, esto lo provoco la reina, y ella tiene la cura, pero si esta maldita encontró la cura nosotros tambien, manden a llamar a Luz y Mateo, Mitzy tambien necesitare a Emily, se que será arriesgado, pero confía en mi. –decia Micaela

Mitzy asintio, con eso hecho mandaron a traerlos.

Luz y Mateo llegaron rápido y Julio llevo a Emily.

- No tienes de que preocuparte, estaremos bien. –decia Mitzy

Julio solo asintio y le dio un beso a su hija.

Una vez todos reunidos Micaela hizo que juntos curaran Elisa, aunque parecía que no pasaba nada, Mitzy comenzó a darle un jarabe con la planta Aremis, después de unos momentos Elisa despertó, aunque no entendia bien que pasaba, Luz y Mateo fueron a abrazarla.

- Pense que no sobreviria. –decía Elisa

- Estas bien hermana mayor, como te dejaríamos morir si aun no te casa con mi hermano. –decia Luz de forma feliz

Elisa se sonrojo y no le respondio.

- Dejemos eso para después, si me curaron quiere decir que encontraron la cura.

- Si, pero aun debemos ver algo que tiene la reina, porque ella tambien tiene la cura, solo esta esperando el mejor momento para darla. –decia Micaela

- Pero si los otros snadores pudieron hacer una enfermedad, porque nosotros no. –decia Mitzy de manera casual

- Lo mismo pensaba querida. –decia Micaela

Micaela solo le conto a algunos que encontraron la cura, algunos días pasaron y Andre visito a la princesa.

- Pero que es lo que lo trae por aquí. –decia la princesa

- Solo quería verla y mostrarle algo. –decia Andre

- Crei que usted me despreciaba, por la forma en la que me hablo antes, pues yo no quiero nada de usted. –decia la princesa

- Ni siquiera la gema que por tanto tiempo busco. –decia Andre mientras abria un cofre y sacaba una hermosa esfera de emitia varios colores.

La cara de la princesa parecía brillar.

- Damelo de una vez. –decia insistente mente la princesa.

- Es hermoso verdad. –decia Andre mientras lo acercaba a la princesa.

- Lo es, y ahora es mio.

- Nunca dije que se lo daría. –decia Andre fríamente

- ¿A que diablos estas jugando? Entonces para que me mandaste a llamar. –decia disgustada la princesa

- Ya se que tu madre provoco toda esta enfermedad, y tu tambien lo sabias, estaban esperando el mejor momento para decir que encontraron la cura y asi ganarse al pueblo, son tan despreciables, saben cuantas personas han muerto. –decia enojado Andre

- A mi que me importa lo que pienses o tu maldita familia, lo que haga es asunto de mi familia, o acaso no te das cuenta, el pueblo ya no apoya mucho a mi hermano, esta es la mejor opción, claro que el no lo sabe. –decia la princesa

- Eres tan despreciable, piensa lo que quieras, a mi no importas, esta gema nunca será tuya, pero es bueno que pudieras verla al menos te dejara un buen recuerdo. –decia Andre con una sonrisa mientras se retiraba.