Parte sin título 37

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Al ver la actitud de su hermano, Arthur le pidió al duque que le diera al bebe, Arthur cargo a Esteban con gracia, por lo que Esteban comenzó a reír, Micaela al ver esta escena le pareció tan irreal, después de todo lo que sufrió ahora están feliz, pero dentro de 5 años todo será incierto, comienza a mirar al duque y se deprime.

- ¿Por qué mi esposa se pone triste?, algo te preocupa.

- Creo que sí. – decía Micaela tristemente.

- ¿Qué es lo que te preocupa? –preguntaba el duque

- Que quizás no seas lo suficientemente fuerte.

Estas últimas palabras las dijo Micaela sin pensar, pero el duque se detuvo y observo a Micaela y Arthur se quedó quieto por las palabras de su madre, parecían que todos entraron en shock, hasta que Micaela hablo.

- Yo no lo dije de mala manera, no me malinterpreten, por favor.

Decía Micaela en forma de disculpa, pero parecía que nadie le creía, después siguieron avanzando como si nada paso, solo que ya no hablaron más.

Al llegar a la mansión solo se fueron a descansar a sus respectivas habitaciones, ya no cenaron, Micaela encargo a Esteban a una sirvienta.

En la habitación el duque hablo seriamente con Micaela.

- Me prometiste que no habría más secretos entre nosotros, dime que es lo que te preocupa ahora, a que te refieres con que sea fuerte.

- A lo que me refería era, como te lo puedo decir...

A Micaela no le salían las palabras, como poder explicarlo, abrazo fuerte al duque mientras continuaba hablando.

- Yo tengo miedo de que mueras, soy tan feliz ahora contigo, con nuestra familia, que solo el hecho de imaginar que no vas a estar me pone triste, pero si eres fuerte no morirás pronto, quiero vivir contigo hasta envejecer, no quiero que me dejes sola. –decía Micaela con lágrimas en los ojos.

- Eres tan tonta, yo soy muy fuerte, nunca te voy a dejar, no pienses en esas cosas, solo nos vas a deprimir.

- Tienes que prometerme que no morirás antes que yo. -dijo Micaela muy seria.

- Te lo prometo, pase lo que pase no moriré antes de ti, no llores más, vamos a descansar. –dijo el duque con una voz suave.

Por primera vez el duque observo de manera frágil a Micaela, pero había algo que no entendía, porque pensaba que moriría, esa noche el duque abrazo fuerte a Micaela.

Al día siguiente Micaela se despertó tarde, el duque mando a que le llevaran el desayuno, Micaela no tenía ganas de comer así que solo comió poco, pero ella sabía que no podía comportarse de esa manera, solo preocuparía a los demás.

- Qué diablos estoy haciendo, tengo que ser positiva, aún queda tiempo, no es tarde, tengo que dar lo mejor, nadie de mi familia va a sufrir, mente positiva. – pensaba entusiastamente Micaela.

Ivon vio a Micaela algo motivada y le pregunto.

- Señora se siente mejor, ¿hay algo que quiera?

- Lo que quiero es que todos en la casa vivan felices, nadie va a morir, yo me encargare de protegerlos. - decía Micaela

- Claro señora, yo también ayudare en lo que pueda. - asentía Ivon

- Sí, todo es posible, lo podemos lograr. -Decía emocionada Micaela

Mientras Micaela hablaba con Ivon, Arthur había escuchado todo detrás de la puerta, al inicio quería visitar a su madre, pero se detuvo para escuchar la conversación de su madre.

- Que es lo que te preocupa madre, si mi padre no te protege yo lo hare. –pensaba Arthur.

Arthur se retiró de forma sigilosa y se dirigió al estudio de su padre.

- Padre hay algo que te quiero decir. –decía Arthur de forma seria.

- No tengo ganas de hablar en este momento.

- Es sobre mi madre.

- Entonces siéntate y dime. –decía el duque muy interesado.

- Sabes a que le teme mi madre, porque esta tan preocupada.

- A mí tampoco me lo dijo con claridad, creo que ella tiene miedo de que alguno de nosotros resulte herido, así que debes esforzarte para ser más fuerte y así no preocupes a tu madre. –decía el duque

- Eso lo sé, no preocupare a mi madre, y tú también debes ser fuerte padre.

Ambos asintieron, luego Arthur se retiró, ahora habla más con su padre, aunque solo sea de su madre los dos se llevan un poco mejor que antes.

En la tarde vino la duquesa Dafont de visita.

- Micaela me da tanto gusto verte, las ventas van bien, por el momento todo está bien, ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien, no te preocupes, solo algo cansada. – decía Micaela.

Mientras conversaban vieron a Arthur y Denis regresar de su entrenamiento, Micaela invito a los niños a comer algo.

- Deben alimentarse bien niños, bueno, como te decía Micaela, casi todos los nobles asistieron, y los que no pudieron asistir mandaron a sus sirvientes, aunque lo raro fue que no vi a nadie de parte del marques Bentz.

- No fue nadie de ahí, que raro, aunque ese señor no inspira confianza. –decía Micaela.

- No eres la única que piensa así, aunque escuche que alguien mando a golpear a su hijo mayor, dicen que lo amenazaron y le rompieron el brazo. –decía la duquesa Dafont mientras tomaba el té.

- Algo habrá hecho por eso está pagando.

Ambas mujeres asintieron, mientras que Arthur y Denis se miraron las caras, ambos sabían muy bien que paso, pero ninguno de ellos recuerda haberle roto el brazo.

Ivon llego a escuchar la conversación y se sorprendió, pero luego mostro una sonrisa. Al ver la hermosa sonrisa de Ivon la duquesa Dafont hablo.

- Ivon tu eres muy hermosa, ¿Cómo es que aún no tienes un novio?

Ivon no sabía cómo responder, nunca nadie la había dicho hermosa, siempre la menospreciaban por ser una ex esclava.

- Muchas gracias por su alago duquesa, pero aun no pienso en eso, solo quiero esforzarme en mi trabajo. –decía nerviosamente Ivon.

- Está bien, no te pongas así, solo lo dije de manera casual, pero si en algún momento decides buscar a alguien en mi casa hay muchos caballeros disponibles para ti, solo tienes que pedírmelo.

Ivon no sabía que responder y se sonrojo, de pronto Micaela hablo.

- No diga eso duquesa Dafont, aquí también hay buenos caballeros disponibles, todo depende de la decisión de Ivon. –decía Micaela con una sonrisa.

- Señora por favor, les agradezco a ambas, pero por ahora estoy cómoda así.

Sin decir más Ivon recogió algunas cosas y se fue apresuradamente, para Arthur ese tema no le tomo mucha importancia y Denis solo se quedó pensando quien podría ser la pareja de Ivon.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora