Parte sin título 79

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Al escuchar eso Micaela fue de inmediato, cuando vio al joven lo ayudo, aunque solo fuera una factura tenia pequeñas heridas en su cuerpo, al momento de terminar de curarlo el joven le agradeció.

- Es usted una santa señora, pensé que me cortarían la pierna, se lo agradezco mucho. –decía el joven

- No te preocupes, pero como es que llegaste a ese estado. –preguntaba Micaela

- Señora, soy un huérfano, camino de pueblo en pueblo en busca de trabajo, me dijeron que este reino era prospero por eso junte todo el dinero que pude y vine a iniciar mi nueva vida aquí, pero desgraciadamente me robaron todo y me golpearon, no es fácil para mi encontrar trabajo, la gente suele juzgarme, ya es una bendición que me atendieran. –explicaba el joven.

Micaela solo asintió y dejo descansar al joven, mientras seguía caminando se dirigió a ver las plantas, hay encontró a Elisa y Mitzy.

- Espero que este llendo todo bien con las plantas. –decía Micaela

- Por supuesto, yo me encargo personalmente de cuidarlas, toda va excelente. –decía Elisa con una gran sonrisa

- Señora parece pensativa, le sucede algo. –decía con calma Mitzy

- Bueno, como decirlo, por más que hagamos muchas cosas buenas aún hay gente que sigue sufriendo.

- Siempre lo habrá, uno no es Dios para poder solucionar todo, pero lo bueno es que de verdad los está ayudando, aunque sea poco el apoyo usted se lo da, usted es una luz que nos ayuda a continuar. –decía Mitzy

Micaela solo sonrió a lo que le decía Mitzy, pero ya sabía qué hacer con aquel joven, así que llamo a Ivon, pues Micaela le quería conseguir un trabajo.

- Espero que te recuperes pronto, no te preocupes por nada y descansa, ya hable con todos, aparte de que te conseguí un trabajo, si lo aceptas claro. -Decía Micaela

- Por supuesto señora, me haría muy feliz.

- Por ahora te quedaras aquí, luego ellos te dirán que debes hacer, comenzaras con la limpieza, luego puedes ir ascendiendo.

- Muchas gracias, no sabe cuan feliz me hace. –decía el joven

- Pero aun no me has dicho tu nombre. –preguntaba Micaela

- Dígame Julio. -Respondía el joven

Una vez hecho esto Micaela se fue a su casa, esta vez la acompaño Elisa y Mitzy en el carruaje, al llegar fue recibida por sus hijos.

Mientras tanto, cuando todos descansaban tranquilamente en Amempla, Julio salió a escondidas y se encontró con los otros dos chicos.

- Yo ya conseguí meterme aquí, en Amempla, ¿ustedes cómo van?

- Nada, no me aceptaron en la casa Dafont. –decía un joven

- Busque en la casa Sartel, pero me dijeron que aún no necesitan personal.

- Son tan estúpidos, debieron pensar algo como yo, hice lo que fuera necesario para entrar y lo conseguí. –decía Julio

- Si, pero te rompiste la pierna apropósito.

- Eso no importa, dolió al principio, pero de todas formas me curaron. –decía Julio

- Yo ya estoy pensando en otra forma de como entrar.

- Que es lo que piensas hacer Raul. –preguntaba Julio

- Aún no hemos intentado salir con algunas de las empleadas, seduciremos a algunas y con eso entraremos. –decía Raul

- Estas loco, la mayoría de las empleadas son mayores que nosotros o están casadas. –decía el joven

- No dudes de la belleza de la juventud, le podemos dar lo que otros no, además he visto algunas sirvientas jóvenes con la duquesa Sartel, cualquiera estaría bien. –decía Raul.

- Hagan lo que quieran, pero seguro recibirán cachetadas de las empleadas. –decía Julio

Los tres chicos ya sabían cómo actuar, solo es cuestión de tiempo.

**********

El tiempo paso algo rápido y la barriga de Lili crecía mas.

- No puedo creer que sea tan grande, quizás sean dos. –decía Micaela

- No lo sé, yo también estoy preocupada, me da mucha hambre últimamente y me siento más cansada, solo falta un poco más.

- Si, solo falta un poco, no te preocupes yo te ayudare en todo. –decía Micaela

- Eso lo sé, ¿pero porque hoy no te acompaño Ivon?- preguntaba Lili

- Me dijo que hiría al médico porque se sentía mal, le dije que fuera a Amempla, pero no quería, estaba rara.

Lili solo asintió, cuando entro Harold con una charola con cosas.

- Ya es hora de que comas tu fruta y bebas un jugo. –decía Harold de forma cariñosa

Lili asintió algo sonrojada, y Micaela solo se rio disimuladamente.

- Tienes mucha suerte Lili, a mí nunca me trataron así, aunque no me quejo de Miguel, pero sería bueno que al menos me trajera una fruta o agua. –pensaba Micaela.

Harold también le ofreció algo a Micaela y ella acepto.

- Es raro no verte con tus hijos, ¿Dónde están? –preguntaba Harold

- Arthur esta con Denis en Amempla, dijeron que visitarían a Elisa y Esteban esta con sus clases.

- Esos chicos se llevan muy bien. –decía Harold

- Si, los tres son buenos amigos o mejor dicho los cuatro. –decía Micaela

- ¿Y quién es el cuarto integrante?

- Arthur, Denis y Elisa se comenzaron a llevar bien últimamente, pero ahora agregaron a Mitzy, la tratan como su hermanita, eso me dio curiosidad y se los pregunte, me dijeron que tenían que cuidar a Mitzy, además de que Daniel también se los pidió, ya que últimamente ha salido a misiones.

- Eso es bueno, creo que Mitzy es algo más inocente que Elisa, no es alguien que esté en guardia.

Mientras ellos seguían hablando tranquilamente, Elisa estaba con Arthur y Denis.

- Ustedes parece que no tienen nada que hacer, siempre que descansan vienen aquí. –decía Elisa mientras cargaba algunas masetas

- Déjanos ayudarte, trabajas mucho y casi no vienes a la casa. –decía Arthur mientras ayudaba

- Es verdad, recuerdas cuando practicábamos con la espada. –decía Denis

- Era muy agotador, pero aprendí algo, aunque no fue mucho. –decía Elisa

- ¿Dónde está Mitzy? –preguntaba Arthur

- Ella se fue a recibir una orden de flores

- No crees que necesite ayuda. –decía Denis

- No te preocupes, a veces no le gusta que la ayuden mucho, ya se está acostumbrando a estar aquí, aunque también ayuda a Lili, no debemos preocuparnos por ella tanto.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora