Extra.....

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Mateo y Luz asintieron y luego se fueron con Esteban, cada uno se fue a su cuarto, mientras Luz estaba lista para dormir, se dirigió a su balcón.

- ¿Estás ahí?

- Si. –decía Jack

- Entra, ya está oscureciendo y hace frio, lo mejor es abrigarnos. –decía Luz

- Lo sé, usted primero duerma, yo la cuidare. –decía Jack mientras la arropaba

- Mañana también me acompañaras al pueblo, veremos algunos recuerdos y luego iremos a Amempla. –decía de forma adormilada Luz

- Siempre la acompañare, ahora duerma, no me iré de su lado y la protegeré. –decía Jack mientras sujetaba la mano de Luz.

Esto era algo de rutina para los dos, había algunas noches en la que Jack dormía en la misma cama con Luz, claro que esto lo mantenían en secreto, desde niños siempre fueron cercanos.

************

Ema se levantaba temprano para entrenar, mientras su hermano descansaba ella corría alrededor de su casa, Harold estaba acostumbrado a ver a su hija correr desde temprano.

- Por qué no tomas un poco de agua, debes estar cansada de entrenar tanto. –decía Harold viendo a Ema

- Gracias papá. –decía Ema con una radiante sonrisa.

Ema tomo tranquilamente el agua.

- Saldré hoy temprano, veré a Cindy.

- Practicas también con ella.

- Más o menos. –decía con algo de duda Ema

- Entonces la razón por la que vas ahí es......

- Ya lo había hablado contigo papá, te acuerdas que te dije que me quería casar, conseguí a esa persona especial, solo que esa persona aun no lo sabe. –decía entre risas Ema

- Ya me lo imaginaba, solo quiero que no te lastimes, ya eres casi una adulta, pero porque él. –decía algo incómodo Harold.

- Por lo mismo que lo dije en ese momento, es lindo. –decía Ema con una gran sonrisa.

Harold solo sonrió a su hija y regreso a su cuarto, una vez se volvió a su cama Lili ya estaba despertando.

- Supongo que hablaste con Ema, te dijo algo sobre su futuro esposo. –decía entre risas Lili.

- No se le quita la idea aun, porque le gusta lo lindo.

- Entonces lo admites, esos niños son realmente lindos.

- Eso es verdad, pero Ema aun es joven, cuando se vaya la casa se sentirá vacía. –decía de forma melancólica Harold

- Porque te preocupas por eso, aún queda Bruno y si él también se va, aun me tienes a mí, yo no me iré de tu lado, aunque creo que no nos queda mucho. –decía entre risas Lili

Harold solo sonrió a Lili y luego le dio un cálido beso.

Ema ya estaba lista para salir, solo se despidió de sus padres y su hermano.

- No demores en llegar, en la tarde iremos donde Luz

- Lo sé, solo será una visita algo rápida. –decía Ema mientras se despedía.

*********

Cindy ya no era parte de la guardia blanca, tenía algunos ahorros y puso un negocio junto a su esposo, donde brindaban apoyo y asesoría financiera, el negocio era bueno, y Cindy ya no se arriesga en el campo de batalla, aunque a veces se sentía melancólica por dejar aquel trabajo que le encantaba, aunque a veces trabaja en la casa Sartel, su pareja se ponía nervioso cuando ella no estaba, ya que pensaba que algo le podía pasar, aunque Cindy lo consolaba, él se preocupaba mucho por ella, ya que cuando anunciaron su matrimonio Cindy recibió muchas cartas de odio, supuestamente por que no se lo merecía, Cindy no le tomo importancia pero de pronto comenzaron los ataques hacia ella, incluso tuvo que intervenir el duque Sartel para que pararan los ataques, pero esta es una historia para otra ocasión.

Aunque en un inicio no fue un matrimonio de amor, con el tiempo surgió una bonita relación, y con más tiempo Cindy tuvo un hijo, tan hermoso como el padre y fuerte como la madre, le encantaba entrenar, pero su padre lo hacía estudiar, su nombre era Ian.

Al llegar a la casa de Cindy, Ian fue el primero en recibir a Ema.

- Tía, hoy también viniste, entre, después que saludes a mamá jugamos. –decía con una radiante sonrisa Ian

Ema solo asentía, y se dejó ser guiada por Ian, saludo a Cindy y a su pareja, pero no encontró a quien buscaba.

- Donde esta Marcus.

- Trabajando, hoy fue a ver al rey. –decía Cindy.

- Entiendo, pero igual le pueden decir que vine, y que vendré a invitarlo formalmente al baile que realizara palacio.

- Se lo diré cuando llegue. –decía Cindy con una sonrisa

- ¿Por qué quieres salir con mi hermano? -preguntaba el esposo de Cindy

- Es simple, es lindo, además yo puedo protegerlo, así como Cindy te protegió a ti, nunca lo dejare y mi familia lo apoyara. –decía firmemente Ema

El hombre solo asintió y no respondió, sabía que Ema era sincera con sus palabras, además sabía que su hermano también quería a Ema, pero su hermano no lo quería aceptar.

Ema y Marcus tenían tiempo de conocerse, aunque se llevaran varios años, tenían una fuerte amistad, pero de un momento a otro Marcus se alejó de Ema.

Ema se despidió de Cindy después de practicar un rato, luego se dirigió donde Luz.

*************

- ¿Dónde está Luz?

- Aun no llega. –contestaba Mateo

- Entonces pediré algo para comer, aún falta mi hermano de todas formas.

- El ya llego, solo que esta con Esteban y Andre.

- ¿Andre también vino?

- Sí, pero es por algo que tiene que ver con el palacio, así que decidió preguntar algunas cosas a Esteban. –decía de forma desganada Mateo

- Eso explica varias cosas, no sé porque el palacio se aferra a tener algo con nuestra familia, por lo único que mi primo habla con el rey es por Mitzy, porque si no fuera por ella ni siquiera saludaríamos al rey. –decía Ema

- No deberías hablar así de palacio. –regañaba Mateo

- Sabes que digo la verdad, si mi tío quisiera se largaría de aquí, tiene todo lo que necesitan y si hicieran eso, mi padre también los apoyaría, y ni menciones a las personas, tienen mucho aprecio a la familia, no sé porque debemos obedecer al rey. –decía Ema

- Todo tiene una razón, es una gran responsabilidad manejar un pueblo y no estoy defendiendo al rey, él solo es alguien estúpido, pero, aun así, su padre era amigo de papá, y eso es algo que no cambiara, papá no quiere tener más responsabilidad que la de nosotros, es más, solo le preocupa mi madre y hermana, no es muy apegado a nosotros. –decía Mateo

- Es verdad, pero aun así de muestra lo mucho que los quiere, solo que es más exagerado con mi tía.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora