Parte sin título 110

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Ahora el rey recuerda todo esto, cansado de su vida, en su escritorio sentado comenzó a escribir cuatro cartas, las dejo en su cajón, luego se acostó en su cama y saco un frasco de su bolsillo, y sin miedo se bebió todo lo que contenía la botella, sin esperar más el rey entro en un profundo sueño, del que nunca despertaría.

**************

Miguel se encontraba entrenando con Arthur cuando de pronto se cortó de forma ligera el brazo.

- Que te pasa, porque no estas atento. –Decía Arthur

Miguel dudo antes de contestar a Arthur.

- No lo sé, sentí algo extraño, como si algo pasara, espero que todo esté bien, ya no quiero entrenar, quiero ver a Micaela. –decía Miguel mientras se retiraba.

Arthur no entendía que le pasaba a su padre, pero solo lo dejo ir, una vez Miguel encontró a Micaela la abrazo.

- ¿Qué te pasa? –decía Micaela preocupada

- No lo sé, solo quería abrazarte. –decía de forma triste Miguel

- Entonces quedémonos un rato mas así, ahora los niños duermen. –decía Micaela mientras acariciaba la cabeza de Miguel- ya todo está mejor, no te preocupes de más.

Miguel solo asintió, y se quedó junto a Micaela.

Al día siguiente la capital fue alterada por una noticia muy lamentable, el rey había muerto.

Las noticias llegaron rápidamente a la familia Sartel, nadie se esperaba eso, al enterarse de eso Micaela corrió para ver a Miguel, cuando lo encontró sentado en su escritorio, parecía estar en trance, Micaela mando a que traigan un té, luego se quedó con Miguel en la habitación.

- Supongo que ya sabes las noticias, lo siento mucho, el rey era tu amigo, aunque no eran tan cercanos. –decía Micaela con duda

Miguel no respondió nada y solo se quedó pensativo.

- En verdad nunca lo considere como un amigo, siempre lo vi con fastidio, pero cuando nos tocó pelear en la guerra, fue el único al que le pude contar mis problemas y él también me contaba los suyos, no pensé que fuera esa clase de persona, lo juzgue mal, y con los años nos llevábamos mejor, el único problema fue la muerte de Norma, cuando ella murió el rey no volvió a ser el mismo, y después llego esa mujer, parecida a Norma, que empeoro todo, desde que apareció esa mujer mi relación con el rey se distancio más, ya no teníamos esa cercanía, no pudo morir tan de repente, algo debió pasar. –decía con tristeza Miguel.

Micaela asentía a sus palabras, cuando Arthur toco la puerta.

- Padre, el duque Dafont te está buscando.

- Ummmmm

- Dile que yo lo atenderé. –decía Micaela

Arthur solo asintió.

Micaela se despidió con un beso de Miguel y se retiró de la habitación, mientras bajaba las escaleras Andre saludo emocionado a Micaela.

- Duquesa Sartel, mi madre salió rápido de la casa, no me dio a donde se fue, solo me dejo con papá, quiero ir con mamá, pero papá no me deja. –decía quejándose Andre.

A Micaela se le enterneció el corazón escuchar a Andre.

- Tu mamá tiene asuntos muy importantes que hacer ahora, pero pronto regresara, por ahora quédate aquí, Esteban está arriba con Luz y Mateo, porque no vas a jugar un rato, le diré a Mitzy que les lleve algo delicioso

Andre asentía a lo que decía Micaela, él ya sabía que la comida más deliciosa se encontraba en la casa de la familia Sartel, subió entusiasmado la escalera mientras se despedía de su padre.

- Sabes cómo manejar a los niños. –decía el duque Sartel.

Se algo, pero dime, ¿Por qué la duquesa?

- Todo fue muy repentino, ahora que el rey ya no está su hijo tomara su lugar, pero no tiene el apoyo de muchos nobles, al enterarnos de lo sucedido Cinthia partió, y dijo que luego vendría, pensé que Miguel también iría al palacio, pero creo que es mejor que se quede en casa.

- ¿Por qué dices? –preguntaba Micaela confundida.

- Cinthia escucho rumores, le pareció una locura, algunos dicen que quizás el rey fue envenenado por Miguel, esa gente solo habla basura, pero cuando Cinthia se entero fue a ver ella misma el problema.

- Esos malditos no nos pueden dejar en paz.

- Pero no tienes de que preocuparte, la gente confía en ustedes.

- Lo sé, pero no me gusta lo que dicen, las palabras también hieren, solo espero que todo marche bien en el reino.

Mientras Micaela seguía hablando, recibió la visita de Lili.

- Perdón por venir de improviso, pero Harold se fue a palacio a averiguar que está pasando, me dijeron que es un caos afuera, y peor con esos rumores que están circulando. –decía Lili casi suspirando.

- Lo sé, pero no tenemos nada que ver con lo que está sucediendo.

Lili solo asintió, mientras Micaela seguía conversando.

********

Mientras tanto en el palacio el príncipe se encontraba en un estado muy lamentable, él ya sabía que su padre se había suicidado tomando veneno, ya que él fue el primero en encontrar el cuerpo, no le dijo a nadie sobre ese hecho, y catalogo su muerte como natural.

El príncipe no sabía que debía hacer, lo primero es el entierro y luego que, él sabe muy bien que la mayoría de los nobles no le da su apoyo y más ahora que pensaba decir que se iba a comprometer con una sanadora, las cosas solo empeoraban, no que hablar de su madre, que solo mostro unas cuantas lágrimas y luego se marchó a su cuarto, y su pequeña hermana solo lloraba.

Luz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora