21|| Creo que hace un poco de calor.||
Church- Chase Atlantic.
⚠️Atención⚠️
Este capítulo posee contenido +18 descriptivo, favor de leer con responsabilidad y precaución.
(Ninguna prenda fue dañada en el trayecto de este capítulo)
•Nash:
Pude jurar que nunca había tenido tantas ganas de llegar a mi habitación como en ese momento.
Pero en ese instante, había razones muy diferentes por las cuales quería quedarme encerrado allí, de preferencia sin ropa.
Aquí ambos romperíamos las reglas. No solo ella, no solo yo.
Y con su famosa norma de "no me meto con los jugadores de mi padre" en la cabeza, mandé a la mierda mi "no entra nadie que no sea yo a mi habitación"
Ahora la balanza estaba igual.
¡Jesús!
Tendría que empezar con juegos previos que la llevaran al límite, porque viendo cómo me encontraba, sabía que, con solo un roce de sus dedos sobre mi polla, explotaría.
Y eso sería demasiado vergonzoso.
No nos gritamos y discutimos por casi media hora en el salón, solo para terminar haciendo el papel más lamentable de mi vida y correrme en dos minutos.
No señor.
No sabía si me haría falta cantar el himno nacional para concentrarme, pero si ese terminaba siendo el caso, un hombre tenía que hacer, lo que tenía que hacer.
Llegamos a la puerta, y la abrí con cuidado, ya que aún tenía ambas manos muy ocupadas apretándole el culo.
¡Madre mia esa mujer! Me iba a romper en pedazos.
—Solo es un polvo —dijo mientras seguía comiéndome la boca, una sonrisa de satisfacción tiró de la comisura de mis labios—, sin compromisos, sin ataduras, y sin sentimientos.
—Solo. Un. Polvo.
—Me gustan los obedientes —La mierda que me parió y me había traído al mundo, que alguien me ayudara—, en especial cuando son rápidos.
—Créeme Davinia, seré todo, menos rápido.
Ahí estaba yo, diciendo cosas que no sabía si cumpliría, pero que tenía que esforzarme por hacer.
Porque quería que durara. Lo deseaba, la deseaba...
Ni siquiera habíamos comenzado, y yo ya estaba pensando en que una noche no sería tiempo suficiente con ella. No podría sentirme satisfecho.
Oficialmente tenía un pie fuera del maldito equipo.
—Eso era lo que quería escuchar Cap.
¿En qué estaba pensando antes de que respondiera? No tenía ni puta idea, ya lo había olvidado.
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Cruza la línea. (Del uno al diez)
Teen FictionSalir con la hija del entrenador, era lo único que no debía hacer. Mi temporada como capitán por fin había llegado, y no había nada que me importara más, que demostrar que lo merecía. Primero el hockey y después la universidad. En ese orden, las d...