35|| Nunca más.||
That's my girl - Fifth Harmony.
Nota: Recuerdo por última vez. No está permitido mencionar, preguntar o exigir actualizaciones. No me hace bien y ya lo he dicho muchas veces. Las consecuencias de incumplir las reglas las tienen en el apartado de Nota de Autora, les quiero, a leer.
•Nash:
Estaba a punto de vivir las repercusiones de mis acciones.
No había forma en la que pudiera salir libre de esa y tampoco lo necesitaba, estaba hecho. Actué por impulso, sí, pero también por ganas.
Por muchas, muchas ganas.
Aquel chico que se mortificaba por hacer algo mal, por defraudar a los demás, por no acatar o seguir las órdenes como le habían acostumbrado a hacer desde que llevaba pañales y que tampoco sabía decirle que no a nadie, ya no existía.
Y no pensaba ir a buscarlo. Se había acabado.
No era que a partir de allí estuviese decidido a convertirme en un ser rebelde sin norte, no. Pero sí que quería comenzar a hacer cosas por mí, necesitaba aprender a poner un alto, no era sano vivir siempre por y para los demás.
El entrenador lo dejó pasar en el descanso, no me miró cuando entré al vestuario y al equipo parecía que les habían sellado la boca con un pegamento industrial. Solo asentimos a las pocas indicaciones que nos dio y Lewis ni siquiera lo miró cuando lo regañó por la pelea con Ander Rollins.
Al parecer fue Lele quien la comenzó, eso explicaba muchas cosas.
Después de acompañar a Savi en uno de sus días más difíciles del año, fue como si todos perdiéramos el respeto que le teníamos al entrenador desde la primera vez que lo conocimos. Ahora solo era eso, el entrenador.
No una persona a la que tuviésemos en un pedestal por su gigante trayectoria y dones deportivos; era simplemente alguien que nos dirigía y ya está.
Estaba jodido, se escuchaba de la mierda y se lo tenía ganado.
Quizá la única persona que tenía derecho a odiarlo era Lennox, al final, era mejor amigo de Davinia, vivió todo lo que sucedió con la muerte de su madre a su lado, tomándole la mano. Él conocía al entrenador como un padre de familia y después lo vio en vivo convertirse en la persona que decidió dejar a su hija a su suerte, porque no era lo suficientemente valiente como para enfrentar el dolor como una persona decente y la dejó sola, viviendo a través de la sombra de lo que un día fue.
Ella sufrió tanto... era tan evidente que incluso no comprendía como es que no me di cuenta antes. A Davinia se le daba muy bien enmascarar el dolor.
—¿Qué crees que te diga? —preguntó Jay cuando terminamos la ronda de preguntas con los estudiantes de periodismo y reporteros de fuera—. Dudo que lo vaya a dejar así.
—¿Quieres que te sea sincero? —Me llevé una mano al cabello para acomodármelo hacia atrás. Estaba cansado, sudado, molido y muy enojado también—. Me importa un culo.
—Nash...
—Córtala River —ordené sin siquiera mirarlo—. Pase lo que pase allí adentro, será responsabilidad mia y de nadie más.
—¿Eres tan imbécil como para creer que no nos pondremos de tu lado si acaso se le ocurre intentar sacarte del equipo? —cuestionó Lele observándome con una ceja arqueada—. Si lo eres.
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Cruza la línea. (Del uno al diez)
Teen FictionSalir con la hija del entrenador, era lo único que no debía hacer. Mi temporada como capitán por fin había llegado, y no había nada que me importara más, que demostrar que lo merecía. Primero el hockey y después la universidad. En ese orden, las d...