8 || Corre o muérete en el camino.
Bones - Imagine Dragons.
•(No se olviden de dejar sus comentarios, me gusta leerlos y reír también.)
Nash:
No había nada que me jodiera más la maldita cabeza, que estar desconcentrado.
Ya llevaba más de cuarenta minutos en la cinta de correr, acelerando el paso como si la vida se me estuviera yendo por el maldito trasero.
Lo bueno de eso, es que podría saltarme el cardio cuando el equipo llegara para el día de pesas; lo malo, terminaría queriendo cortarme las piernas al final del día.
No tenía ni puñetera idea de qué me estaba sucediendo, pero esperaba recuperar la compostura pronto.
Roberta también corría a mi lado, aunque con menos velocidad, definitivamente sin el ceño fruncido y sin duda alguna dejando de lado mi pelea interna en la que estaba recibiendo una paliza.
—Tienes cara cómo de que te rompieron el trasero por la noche ¿Te acostaste con alguien?
—¿Qué? —pregunté regresando a la jodida realidad—. No me mires como si el hecho de follar con alguien sea todo un evento para mí.
—No he dicho eso —contestó graciosa—, solo que te ves disperso.
—Estoy bien, no he dormido como esperaba, es todo.
—¿Ya vas a contarme que sucedió con la hija de tu entrenador?
—No, no pienso hablar de eso contigo.
—¿Por qué no? —preguntó agudizando la voz, bajó la velocidad de la cinta para poder desconcentrarse sin partirse la cara, cosa que ya había pasado muchas veces en el pasado, la cicatriz que tenía en la ceja izquierda era prueba viviente de ello, se cruzó de brazos—, necesito todos los detalles.
—No seas cotilla Roberta.
—Es como si me pidieras que no respirara Nash, no seas envidioso y comparte la información.
—De ninguna manera, la última vez que hablamos sobre una chica, estuviste un mes entero tratando de convencerme de que le diera una oportunidad, las cosas no terminaron nada bien.
—Bueno, puede que tengas razón, Valery no fue mi mejor elección, pero esto es diferente porque aseguraste que Savard no sería un problema.
Me quedé callado.
Y ese fue mi primer error.
Roberta podía leerme a la perfección desde que tenía uso de razón. Quizá ese fue uno de los principales motivos por los que nos hicimos mejores amigos; ese, y también porque era la única chica en el equipo de hockey de la preparatoria, y al ser los nuevos, teníamos cierta desventaja que nos juntó a las malas.
Y digo a las malas, porque la mayoría de los chicos —por no decir que todos—, no estaban de acuerdo con que Ronnie jugara con nosotros. Para su desgracia y nuestra fortuna, el reglamento no decía nada sobre integrar a una mujer, y que bueno que lo hicimos; es rápida que da miedo, y el manejo que tiene dentro del hielo la llevó a ser la actual capitana del equipo femenil en Watson.
Una autentica bomba.
Básicamente una de las chicas más populares de la universidad. No solo por ser atleta, sino también porque era tan adorable y tierna que te provocaban intensas ganas de apretujarle los cachetes cada que la veías.
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Cruza la línea. (Del uno al diez)
Teen FictionSalir con la hija del entrenador, era lo único que no debía hacer. Mi temporada como capitán por fin había llegado, y no había nada que me importara más, que demostrar que lo merecía. Primero el hockey y después la universidad. En ese orden, las d...