-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-

Capítulo 7

Dos meses.

Dos meses era un tiempo necesario para conocer un poco a alguien. Y Ace conocía a Luffy porque literalmente el niño hablaba hasta por los codos.

Cuando le mintió diciendo que Dadan dijo que regresara, este regreso con él hacía la cabaña. Hablando de cualquier cosa después de que habían cazado juntos su comida.

Sabo los siguió, ya que Luffy le dijo que era un poco peligroso estar por allí solo.

Habían llegado, siendo recibidos por miradas atónitas al ver otro niño con ellos. Simplemente lo ignoraron y Luffy los saludo alegremente, dejando la caza a su lado.

Dadan le había gritado porque había desparecido, y este se encogió de hombros, sin querer decirle que no quería incomodar a Ace con su presencia.

Pasaron los días, y se fue acostumbrando a la presencia del alfa.

Pasaron los días, y Sabo seguía viviendo con ellos.

Paso una semana, y Luffy hablaba con ellos hasta por los codos.

Paso una semana, y Sabo ya se había encariñado con Luffy.

Paso una semana, y Ace podía decir que se estaba acostumbrando a Luffy.

Pasaron dos semanas, y había llegado el abuelo.

Paso dos semanas, y el abuelo se había llevado a Luffy para entrenarlo de nuevo, arrastrando a Ace y Sabo con él, aunque no conocía a Sabo, simplemente se encogió de hombros, sin darle importancia.

Paso dos semanas, y Luffy a veces se iba solo en el bosque a entrenar su voz de mando.

Esa voz que hacía sus piernas temblar y a su ser obedecer.

Paso un mes, y ahora no podía dormir sin ver que Luffy o Sabo estuvieran allí.

Paso dos meses, y se dio cuenta del maldito cariño que le había tomado al alfa.

Paso dos meses, y se dio cuenta que era demasiado protector con el alfa, gruñendo cuando los bandidos intentaban acercársele de más.

Ahora, estaba aquí, debajo de un árbol, descansando juntos los tres, mientras Luffy ponía atención a una mariposa nuevamente.

Entonces, una pregunta llegó.

—¿Les gustaría tener hermanos?—La pregunta llegó de repente a los oídos del blonde y el pecoso.

Ace se reincorporo un poco, mirando a la nada.

¿le gustaría?

Sabo tarareo, pensando en la pregunta.

Tal vez.

—Yo los considero mis hermanos—Dijo Sabo con pequeña timidez.

Esa respuesta valió a un Luffy emocionado, con una gran sonrisa, saltando encima del blonde, sus ojos grandes, llenos de calidez y alegría.

—¡¿Enserió me consideras tu hermano?!—Su boca tenia forma de “O”, totalmente sorprendido.

Sabo se rio, asintiendo ante la pregunta. Lufy soltó un pequeño grito emocionado, dándole un beso a Sabo en la mejilla.

Y todo parecía detenerse.

Luffy jadeo sorprendido, bajándose del blonde con rapidez. Ace quedo boquiabierto mientras Sabo tenía un profundo sonrojo en sus mejillas. Su olor parecía demasiado empalagoso.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Me deje llevar! ¡Lo siento!—Se disculpo varias veces, sonrojado de vergüenza, mirando sus manos.

Esperaba una gruñido de fastidio o un exalto molesto, pero eso no llego.