Capítulo 23

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Luffy despertó de un sobresalto, respirando entrecortado ante la pequeña pesadilla que había tenido.

Habían vuelto, notó. Desde que el olor de Ace desapareció de sí mismo, habían vuelto.

Se estiró, soltando un bostezo. Miro al espadachín dormido con su sombrero, ocultándolo de la insensata luna.

Toco el lado izquierdo de su glándula de olor, justo donde debía ir una marca de apareamiento.

Pensó si alguna vez la tendría.

Notó que el aroma del espadachín era suave a su nariz, nada empalagoso.

Olía a lavanda y acero, al igual que sus espadas. Ese ligero aroma a acero le daba el resiste a la lavanda, relajándolo.

Suspiro, respirando ligeramente el aroma.

Su abuelo le contó que a los omegas en el mar, muchos trataban de marcarlos o vincularse, peleaban por ellos con potenciales parejas en un duelo sangriento, quien ganará, quedaba con el omega.

¿Ace encontraría una pareja potencial?

Sin darse cuenta, un gruñido salió de él ante ese pensamiento. Mierda, de sólo pensarlo le daban ganas de exponer sus colmillos y luchar contra cualquiera.

Tenía que relajarse, Ace era alguien con temperamento fuerte. Odiaría que alguien luchará por él como si fuera un objeto.

Se relajó, cambiando ligeramente su olor al notar la incomodidad del omega abordo ante el cambio de su aroma.

Hizo que su aroma saliera relajado, sin dejar de ser potente. Tenía que empezar a controlar sus pensamientos, como había dicho su abuelo.

El controlaba lo que sentía y lo que pensaba, no al revés.

Sonrió cuando Zoro suspiro ligeramente, olisqueando su olor con entusiasmo.

Sintió sus parpados caer de nuevo y se dejó llevar por la libertad del sueño.










—☆ミ—






 



Luffy miro el basto mar frente a él, sus ojos completamente hipnotizados. Era fascinante.

Se sentía llamativo.

El mar lo hacía sentir vivo.

Incluso cuando en su pequeño bote se balanceaba como una cuna, él no podía dejar de admirar.

Había conseguido una nakama más, a Nami.

La mujer alfa era un poco gruñona, pero está bien, ella lo ayudó a coser su sombrero.

Es navegante, la ayudo contra Buggy y ella esta con ellos por…. ¿Qué había dicho ella? No recuerda.

¡No importa! Luffy está seguro que ella estará con ellos por muchísimo tiempo.

Nami estaba en el bote que antes era de Buggy, arrastrándolos a ellos.

Fijo su mirada en la luna resplandeciente, sonriendo tranquilamente. Era fantástico verla salir.
 
Escuchó pequeños sollozos en la cabina donde estaba Nami y se preocupó. ¿Estaba bien la mujer?

Vio a Zoro dormitar con tranquilidad, y suspiro, sabiendo que probablemente su alfa y corazón mismo no se permitiría no ayudar a la mujer.

Se estiró hasta llegar a la cabina, entrando a la habitación donde estaba Nami.

La mujer estaba durmiendo, parecía más una pesadilla que un sueño y se sintió adolorido. Se acercó con cuidado, soltando sus feromonas de manera tranquila y relajante.

-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora