-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-

Capítulo 34

¡Advertencia! ¡Leve nfsw!

La espalda de Ace golpeo la roca, haciendo que soltara un leve aullido de dolor.

Sintió brazos enrollarse en su cintura y una nariz insistente en su cuello, olfateando.

Ace suspiro con una pequeña sonrisa, estirando sus manos para pasarlas por los cabellos azabaches.

Escucho un resoplido feliz, haciéndolo reír.

Saco al alfa de su escondite, mirando esos ojos que tanto anhelaba ver. Su pecho explotaba de ternura.

¿Por qué Luffy era tan tierno?

—Te extrañé—Dijo Luffy, pegando más a Ace hacia él.

El omega tarareo, arrastrando sus dedos por debajo de la cicatriz en el pómulo de Luffy.

Sentía que su cuerpo estaba más caliente de lo normal, en cualquier momento estallará en llamas con su corazón acelerado.

Dejó que su cabeza aterrizará en el hombro de Luffy, soltando un suspiro relajado.

Había extrañado esto, había extrañado a su alfa.

Luffy se separó levemente de él y Ace casi lloriqueo por tenerlo de vuelta a sus brazos.

El alfa se sentó en la espesa arena, palmeando su regazo con una sonrisa. Ace soltó un pequeño gruñido y se acercó, siendo jalado del brazo.

Aterrizó en el regazo del alfa, quien sin perder el tiempo envolvió sus brazos fuertemente contra él.

Gimió levemente al sentir la nariz afilada del otro hurgando en su cuello, bajando por su clavícula expuesta.

Apretó sus dedos en los hombros del otro azabache, respirando erráticamente ante algo tan leve.

—Ace—La voz de Luffy salió en un susurro suplicante, extrañando al omega—Explícame lo que dijo Vivi—Suplico con el corazón esperanzado.

Ace abrió sus ojos con sorpresa, tragando levemente y desviando su mirada, sintiendo que el aire se escapaba de él.

Quería huir, olvidar lo que había dicho la mujer. El miedo se arraigo en sus entrañas.

Si Luffy lo supiera, ¿Dejaría su hermandad? ¿Lo despreciaría por esto? No es algo que podía evitar.

Unos dedos callosos tomaron sus mejillas con suavidad, haciendo que su cara quedara frente a la del alfa. Luffy lo veía con esa bonita sonrisa suya, ahuyentando todo lo que le atormentaba.

Si iba a rechazarlo, que lo hiciera ahora y simplemente se iría, con el corazón y alma destrozado.

—Lo descubrí hace poco—Murmuró, tiñendo sus mejillas de rojo.

Luffy aprecio ese sonrosado, sonriendo ligeramente, con su mirada embobada en el omega frente a él.

Debía ser ilegal que Ace fuera tan lindo para él.

—Oyaji comentó de eso, de las parejas destinadas. Le conté sobre ti y tu olor, junto al mío.

—Estaba impresionado, por decir menos. Busco un libro de texto antiguo y allí vi las características, siendo igual a las nuestras—Dijo, desviando su mirada.

Nuevamente, el no era un omega que se avergonzara fácilmente, pero con Luffy, eso parecía cambiar.

Sintió como Luffy lo abrazaba contra su pecho, soltando una risita por lo bajo, sonando casi llorosa.