Capítulo 45

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Las noticias pueden llegar de una forma cruel.

La luna siempre veía el caos que causaba en las mareas, veía y no le importaba. Lo mismo pasaba con los marines, hacen cosas y no le importaba lo que podría pasar.

Luffy puede jurar que su corazón se desplomó en lamentos, su ser estaba nervioso y sentía que no podía respirar.

La vivre card se me quemaba como los bosques del alto cielo, alejados de la altanera realidad peligrosa y sucia.

La vida de su omega se quemaba como los cimientos, ahogado en las nubes negras y opacas que querían consumirlo.

Luffy sabe bien que no quedará aquí. Debe salvar a Ace.

Debe salvar al amor de su vida, su omega, su destinado y alma gemela.

Ambos tan iguales, pero tan diferentes. Como luna y sol, atardecer y noche, las estrellas y el cielo.

Miró el mar por la ventanilla del barco, Hancock lo miró con preocupación.

—¿Qué es ese omega para ti?—Preguntó ella, alejándolo de esos pensamientos hirientes.

De la hiriente realidad.

—Mi hermano—Dijo con una sonrisa.

Ella bajo su mirada sonrojada ante su sonrisa, sabiendo que era más que eso.

Los ojos nunca mienten ni podrán mentir.

Expresaban más que miles de palabras, expresaban las emociones que guardaba tu alma.

Los ojos son la ventanilla del alma, tan sinceros y cristalinos como el mar.

—¿Es sólo eso?—Preguntó bajito, jugando con sus dedos.

Luffy rio, acostándose en el sofá que había allí. Ella descubrió que no sólo era su hermano.

Es más que eso.

—Tienes razón, no es sólo eso—Otorgó con una sonrisa simplista—Es mi omega, mi omega destinado—

Es la razón del ser. Un omega que consumió su corazón de adentro hacia afuera, sin dejar nada.

La mujer podía decir que su corazón estaba roto, miles de pedazos cayendo en el vacío de su caja torácica, esperando una negativa o mentira.

Pero como pensó anteriormente, los ojos nunca mienten.

Esos ojos onix brillaban ante esa simple mención, ante un simple recuerdo y mostraba amor.

Amor que tal vez ella no obtendría de él.

—Entiendo—Dijo con una sonrisa de resignación.

La mujer más hermosa del mundo, sufriendo por amor que muchos querían darle, pero no era lo mismo.

Muchos la querían por su cuerpo, su belleza y no por lo que era. Entonces, ¿Cómo podía esperar que un alfa tan bueno y amable como Luffy no tuviera pareja?

Luffy calló, poniendo su sombrero sobre sus ojos y apretando sus labios. El sueño lo tomó por primera vez en una semana, dejando que se apoderará de él.

Ace era una parte grande de su vida. Vivía en su mente, corazón y alma, no saldría de allí por nada.

Tenía que alejarlo de esa ejecución cuanto antes, porque Ace prometió vivir, y tendría que cumplirlo.

—♡—

Luffy se despidió de Hancock en silencio, escondiéndose de los marines que estaban allí.

-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora