La vida podía ser fantástica cuando no abres tus ojos por completo.
La vida puede ser magnífica cuando vives en un mundo lleno de rosa, donde creces en un ambiente diferente y no has experimentado guerras o muertes.
La vida puede ser magnífica, pero para muchos, no lo es.
No lo es para los esclavos, no lo es para los oprimidos, no lo es para los que están en cautiverio, no lo es.
Y Luffy quiere destruir a los celestiales, cada uno de ellos, cada partícula de ellos.
Romper sus burbujas de superioridad, demostrarles que no eran más que escoria para el mundo.
¿Por qué tuvieron que tomar a Camie? ¡Sólo por ser una sirena!
Son detestables, desagradables y a Luffy no les gusta.
Y por eso, estaba volando por los aires, encima de lo que era un pescado, tomando a Zoro porque el tonto se había perdido.
Rio ante los insultos que soltaba el peliverde, totalmente malhumorado.
Su mente vagó.
Su alfa interno estaba inquieto. Muy inquieto.
Descontrolado, a no decir.
Gritaba; “Él está aquí. Llegó aquí.”
Repentinamente, Luffy quería saber de quien hablaba. No era de Ace, no era de su manada, no era de su abuelo, entonces ¿Quién?
Apretó los labios en una fina línea, concentrándose más en lo que trataba de transmitir su lobo.
“¡Esta aquí! ¡Volvió! ¡Nosotros! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡mucho tiempo! ¡Aquí!”
Frunció el ceño, mordiendo su labio inferior con un leve puchero. No entiende que está tratando de transmitir su lobo.
Notó la casa de subastas y una sonrisa creció en su rostro.
Caería en picada allí.
Cayeron en picada al techo de la casa de subastas, traspasando el material mientras escuchaba los insultos de Zoro dirigidos hacia él. Soltó una pequeña risa traviesa al molestar a su espadachín.
Al caer, escuchó fuertes murmullos y exclamaciones alteradas.
Se levantó, sintiendo su corazón rebotar como loco y descontrolado.
Pero ¿Por qué?
Buscó con su mirada preocupada a sus nakamas, soltando un suspiro de alivio al verlos allí a todos. Sonrió hacia ellos, y Nami con una mano temblorosa señaló a Camie en ese escenario.
Un gruñido gutural salió de su garganta, estremeciendo a los presentes.
Un alfa con un gruñido tan aterrador no debería de existir.
Bajó las escaleras, escalón por escalón con rapidez para llegar a Camie y salir de allí.
Luffy no se percató del suspiro tembloroso de un alfa ojeroso, de su mirada asombrada de verlo allí.
De no haberlo notado.
Pero Luffy si escuchó las palabras de ese idiota celestial.
—¡¿Qué haces interrumpiendo mis compras?!—Gritó—¡Maldito niño!—
Un arma llegó a su vista, sin inmutarse de ello, siguió mirando a Camie, dándole una mirada tranquilizadora. Sus nakamas se encargarían.
Entonces, escuchó un disparo. Un herido. Algo desafortunado para la rabia interna de un alfa.
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-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-
Fanfiction¡Las aventuras de Luffy siendo un alfa protector! ¡Un alfa lleno de felicidad y sed de aventuras sin más! ¿Te gustaría saber de estas? ¡Entra a la historia! ❗️❗️❗️ ¡Los personajes no son míos! ¡Derechos a su respectivo autor; Oda! -Pareja principa...