-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-

Capítulo 20

El primer celo ha llegado.

Eso fue lo primero que pudo pensar Luffy cuando vio a Ace jadeando, con sus mejillas rojas, tomando su estómago con fuerza y sus ojos de un color más oscuro.

Además de eso, su olor.

Su maldito olor que lo había mareado tan bellamente.

Salió de su estupor cuando escucho el lloriqueo adolorido del omega.

Corrió a su lado, quedando a su altura y tocando su frente. Como había dicho Law antes, fiebre elevada.

—L-Luffy, aléjate—Murmuró Ace, alejándose del tacto, a pesar de anhelarlo con fuerza.

No quería que Luffy lo viera de esta manera tan vulnerable, a pesar de que su omega gritaba y aullaba por el alfa.

Luffy gruñó ante eso y el omega de Ace lloriqueo al sentirse amenazado.

—Lo siento, Ace. Pero no me alejaré—Murmuró el alfa, cargándolo en su espalda.

Corrió hacia la casa con el omega tratando de zafarse de su agarre con molestia.

Subió las escaleras con rapidez, dejando al omega en el suelo de la casa del árbol.

Ace tomó su vientre con fuerza, revolcándose del dolor. ¿Qué carajos era esto?

Se sentía herido, se sentía solo e ignorado.

“Los omegas experimentan muchas emociones en su celo”

Gruñó enojado y atrajo las mantas que tenían, arrimándolas a su nariz. Ronroneo feliz, sintiendo el aroma del alfa no presentado y el suyo.

Su alfa.

Luffy lo miro con una pequeña sonrisa, se acercó, poniendo una mano en su frente.

Fiebre alta.

Tenía que construir un nido para el omega. Siendo él un alfa no presentado, sus instintos eran controlables, y nunca le haría daño a Ace, nunca.

Después de eso, Ace se volvió vulnerable por su celo, sin poder siquiera poner un pie ante los dolores intensos.

Le gruñía a Luffy cuando entraba sin permiso a su nido, el cual no construyó pero era su nido. Poco después se relajaba.

Luffy apretaba a Ace en un abrazo, ignorando las queja de su hermano; “¡No me toques! ¡Suéltame!”

Luffy sabía que Ace no lo decía enserió, su olor lo delataba y los ronroneos profundos le dejaban saber que Ace se sentía mejor cuando lo hacía.

Ese día, Luffy pudo descubrir el olor de Ace. Y ahora Luffy lo amaba.

Un ligero olor a canela, fuego y miel, el olor a fuego le daba un toque agrio para que el aroma no sea tan empalagoso.

Lo amaba. Lo amaba como suyo.

Pero…¿el primer celo de Luffy?

Ace lo recuerda, por supuesto. A los tres días de Luffy cumplir años, llegó su primer celo.

Recuerda encontrar al alfa apoyado a un árbol con expresión sombría. Quiso dar un paso de más pero…

¿De quién era ese olor?

Olor fuerte, almizclado.

Jadeo cuando lo sintió en sus fosas nasales, haciéndolo retroceder y estremecerse.