-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-

Capítulo 18

Garp podía sentir que algo explotaba en su pecho.

Algo que no podía identificar, pero que podía decir; duele como el infierno.

Llevo una de sus manos a su cabeza, mirando al vacío con miles de pensamientos que se arremolinaban en su cabeza.

Escucho el sollozo de su nieto y salió de su trance, de ese dolor tan inimaginable que comenzaba a arrastrarse por sus venas.

Uno de sus nietos. Uno de sus nietos muerto.

Uno de sus tesoros.

Tragó como pudo el nudo que se formó en su garganta, escondió su olor lleno de dolor y trato de consolar a Ace mientras se consolaba a sí mismo.

—¿Quién fue?—Su voz salió filosa y adolorida, estremeciendo al omega.

—Un celestial—Informo, mientras limpiaba las gotas saladas—Sabo huía de su vida noble. Su padre volvió por él. Quiso escapar justo cuando llegaba un celestial a la isla.

—Quería ser libre, pero un celestial le disparo a su barco y dejó todo en llamas—

La mirada del omega se perdió, era vacía y con tanto dolor que Garo quería destruir el mundo solo por ellos.

Apretó sus dientes que rechinaban y guardo el dolor y rencor en lo profundo de su pecho, mientras preguntaba por su nieto pelinegro.

No quería pensar lo peor. No podía perder dos, lo destruiría.

—¿Y Luffy? ¿Dónde está él, Ace?—Revolvió los cabellos azabaches con su mano temblorosa.

Ace negó y se acurrucó sobre si mismo.

—Lo aleje. No sé dónde esta. Hace semanas que se fue por mi culpa—Murmuró—¡No quise hacerlo! ¡Solo buscaba una forma de que no sufriera lo mismo que Sabo por mi culpa!

—¡No soportaría perderlos a ambos! Son…eran mis hermanos—Apretó sus labios y se trago un sollozo.

Quería escapar de esta culpa que sentía, quería soltarlo, mas no podía.

Odiaba sentir ese sentimiento asqueroso, el cual había olvidado hace muchos meses atrás. ¿Pero ahora? Ha vuelto. Siempre vuelve.

—¿Qué le dijiste a Luffy para que se fuera? Él no te dejaría—Dijo Garp, su temperamento guardado fuertemente hasta que pudiera explotar.

Ace desvió su mirada y entrecerró sus ojos. Le había dicho cosas horribles, las cuales no se perdonaría nunca.

—Le dije que nuestra hermandad había terminado, que sólo nos unía Sabo. Le dije que se largara de mi vista porque me molestaba verlo—

Trato de regular su respiración, mirando a la nada con sus ojos vacíos. ¿Qué hará ahora? ¿su abuelo también lo dejará?

Todos lo harían en algún momento.

—Tranquilo, Ace. Luffy volverá en cualquier momento, te lo aseguro—Escucho la voz suave de su abuelo y levantó su mirada.

Su abuelo tenía una mirada llena de dolor y angustia que lo hizo temblar. ¿Cómo alguien tan fuerte como su abuelo se podía derrumbar por él?