Llegar al Grandline fue asombroso, más cuando cayeron dentro de una ballena y luego su capitán peleo contra ella.
Además de eso, tuvieron unos invitados que los llevaron a la boca de los lobos; los cazas recompensas.
Fue un desafortunado lugar donde Luffy tuvo que aceptar a Vivi en su nave, hasta que llegarán a alabasta.
Luffy hizo un pequeño puchero, esa mujer pelinegra que le había quitado su sombrero lo dejó un poco estresado.
Vivi estaba con Nami, desde que hablaron tuvieron una conexión sorprendente.
Vivi era una omega con un olor floral, cosa que parecía gustarle a Nami cuando su feromonas llegaron a la alfa.
Para Luffy, Nami parecía un cachorro domado cuando estaba con la mujer de pelo azul.
Se rio un poco ante su pensamiento, caminando hacia la cocina.
Al casi llegar se topo con Zoro, quien iba a entrar también.
El espadachín lo miro unos momentos, sus ojos tenían una emoción de culpa y Luffy le sonrió ligeramente con suavidad, entrando primero.
A pesar de que su pecho se retorcía con emociones decadentes por lo sucedido, sabía que Zoro es y sería su nakama por siempre.
Porque antes de lo sucedido, Zoro era su amigo y primer oficial. No quería que eso cambiará para él.
Por otro lado, Zoro bajo su cabeza apenado, mordiéndose el labio inferior con culpa.
Desvió su camino hacia la cocina para encaminarse al nido de cuervos, ignorando las miradas de las dos mujeres del barco y del beta.
Escucho la risa de Luffy dentro de la cocina y su omega lloriqueo, bajando su cabeza, azotado por la angustia.
Su olor inundó el nido de cuervo, triste y sofocante. Había angustia que su omega y él sentía por lo que había pasado.
No estaba bien lo que había hecho y lo acepta, acepta cualquier mirada de desprecio que le de Luffy.
Acepta su olor agrio cuando esté cerca, acepta miradas de decepción que le dolería más que la herida en su pecho, acepta todo…
Menos sus sonrisa tranquilas, como si nada hubiera pasado. No acepta que lo perdone, no acepta que suavemente le de una palmada en su hombro, no acepta que todavía lo considere algo.
Pero el contacto del alfa con él había disminuido gradualmente, había miedo de incomodardo o simplemente tener la reacción anterior que obtuvo del omega.
Y Zoro quería tanto caer de rodillas y bajar su cabeza, pedir perdón y suplicarle que lo odiara en sus ojos tiernos.
Luffy no tenía porque ser tan amable con él, no debía.
“—Por favor, alfa. No me dejes—Rogó su omega.
El alfa parecía desconcertado y asintió con una sonrisa dulce, apartando sus cabellos sudorosos.
—No lo haré, Zoro. Eres mi primer oficial y mi amigo, ¿no?—Rio con cariño.
Había alegría en sus ojos, cuidado y protección que lo hizo temblar de anhelo”
Incluso cuando lo ayudó...
Zoro frunció el ceño ante los recuerdos que llegaban a él, como si fuera un cuchillo revolviendo su herida y culpa.
Chasqueo la lengua y se puso a hacer ejercicio.
No había nada mejor para distraer su mente.
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-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-
Fiksi Penggemar¡Las aventuras de Luffy siendo un alfa protector! ¡Un alfa lleno de felicidad y sed de aventuras sin más! ¿Te gustaría saber de estas? ¡Entra a la historia! ❗️❗️❗️ ¡Los personajes no son míos! ¡Derechos a su respectivo autor; Oda! -Pareja principa...