Capítulo 26

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Zoro no entiende.

No entiende el hecho de por qué Luffy está pegado a la cadera de ese cocinero beta.

Sonríe con él, su comida lo hace feliz de una manera inimaginable.

Pero Luffy también se veía feliz cuando estaba con Zoro, pero ahora no es el caso.

(Si lo es, pero la nueva emoción que ha desarrollado Zoro no lo deja ver eso.)

Y Zoro siente su rutina a la vuelta de la esquina, sin tener un lugar donde pasar su doloroso calor.

Lo pasa solo, por supuesto, como siempre ha pasado. No confía en nadie para verlo en ese estado vulnerable.

El no es un omega como los estereotipos, no tiene un cuerpo bajo y delgado, no tiene una cara tierna y su piel no es tersa y suave.

Es un omega fornido, con músculos en todas partes, una fuerza que entreno por años. Un carácter poco característicos en los omegas.

E incluso así, el sabe que es difícil distinguir que es un omega si no fuera por su olor.

A Luffy nunca parece molestarle, totalmente feliz.

Pero su omega no quería eso, (zoro no quería eso).

Su omega quería que Luffy lo notará más que su primer compañero, más que su espadachín, más que su primer oficial.

Habían salido ya de la isla de Nami, con un Luffy muy hiperactivo.

Lo miro desde su lugar en el mástil, viendo como se acercaba a Nami y se sentaba a su lado bajo la sombrilla, moviendo sus pies como niño pequeño.

La mujer lo ignoro hábilmente, leyendo su revista con tranquilidad.

Luffy tarareaba, inclinándose hacia la mujer, cerrando sus ojos y poniendo su sombrero arriba de él.

Parecía a punto de tomar una siesta. Y Zoro ha visto esto tantas veces que todavía no entiende.

Se acerca a ellos, toma contacto, suelta su olor de manera feliz de forma consiente o inconsciente, inclinándose hacia ellos.

Menos hacia el cocinero, ya que este parecía molesto al trato del alfa protector.

Ve a Nami hablar con Luffy, sin que el alfa quitara su sombrero. El tarareaba y reía por lo bajo, haciendo sonreír a la alfa.

Parecían hermanos extraviados, los cuales no era compatibles pero se querían y seguían allí uno para el otro.

Aparto su mirada con fuerza cuando Nami lo miro, su garganta cerrando el paso del aire ante lo sollozante que estaba su omega por no tener la atención del alfa por unos momentos.

Unos pasos lo alertaron, mirando hacia arriba, encontrándose con la sonrisa feliz de Luffy.

Se sentó a su lado, poniendo su sombrero en su cabeza, ladeando una sonrisa suave hacia él.

Sintió como su subgénero saltaba de felicidad, enrollándose con un grato gemido.

El sombrero del alfa olía a él, con fuerza. Amaba el olor, pero odiaba la razón.

—Zoro se ve muy pensativo últimamente, lo cual es raro, Zoro es tonto para pensar—Dijo, como si no hubiera ofendido al omega en absoluto.

Zoro volteo los ojos, quejándose por lo bajo. Quedó callado, cruzando sus manos hacia su pecho.

Tenía que avisarle a Luffy de su calor, como estaría indispuesto por esos tres días.

—Mi celo se acerca—Murmuró, carraspeando con vergüenza—No estaré por esos días—

-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora