Luffy soltó un pequeño gruñido al sentir como lo movían de su lugar, ¡estaba tan cómodo!
—¡Luffy, hemos llegado! ¡Despierta, mocoso!—Soltó un quejido.
Abrió sus ojos con pesadez, mirando a su abuelo con un puchero enojado al ser despertado.
Al escuchar que habían llegado, sus sentidos se activaron. Fue depositado en el suelo, y miro el lugar con sus ojos entrecerrados.
Que lugar tan lúgubre. Eww.
—¡Ahora vivirás aquí, Luffy!—Dijo su abuelo. Asintió ante lo dicho, recordando su acuerdo.
Lo escucho tocar la puerta de la casa y blah blah blah….se distrajo viendo una mariposa.
Era tan bonita y exótica. Ojalá ser una mariposa y volar hacia todos lados. Siendo tan linda y libre de hacer lo que quiera.
Su atención se dirigió al pasto, tan verde pero a la vez tan seco y—
—¡Luffy, ven aquí!—Escucho el llamado de su abuelo, y corrió hacia él, riendo.
—¡¿Otro mocoso?! ¡Maldita sea!—
—¡¿Tienes un problema con eso?! ¡Ojo que todavía me acuerdo de sus crímenes!—
—¡Para nada, Garp-san!—
—¡Me llamo Monkey D. Luffy y seré el Rey de los Piratas!—Se presento, ignorando las miradas dirigidas hacia él.
Se metió un dedo en la nariz, frunció el ceño, pensativo. ¿Dónde estaba el nieto del abuelo?
No tuvo que esperar mucho cuando un escupitajo aterrizó en su mejilla, tomándolo por sorpresa.
Un profundo ceño lo arraigo, sintiendo como la molestia lo moldeaba.
Alzó su mirada, encontrándose con la otra más oscura. Sus ojos chocaron como la electricidad más fuerte, y el azabache mayor soltó un gruñido de advertencia.
—¡Oh, Ace! ¡Es bueno ver que estas aquí!—Dijo su abuelo, acercándose a ellos, sacando a Luffy de su mirada profunda en el otro—¡Este de aquí es Luffy, tu nuevo hermano! ¡Así que llévense bien!—
Oh, bueno. Carajo.
“Creo que Ace ya me odia”
Ace sintió que su temperamento explotaba hasta más no poder. Primero llegaba, encontrándose con un niño, quien parecía simplemente alguien distraído como la palabra, y sobretodo, demasiado soleado.
¿Quién sonreía con tanta felicidad y sinceridad en un lugar de mierda como este? Lo molestaba que fuera tan feliz, maldita sea.
Pero algo dentro de él estalló en advertencia cuando chocaron miradas, sentía como el vértigo lo invadía al ver esos ojos.
Soltó un gruñido de advertencia, dejando claro que lo quería lejos. Sus instintos y su omega le gritaban que este niñato era un alfa.
Un maldito alfa.
Odia a los alfas.
Se dio la vuelta, ignorándolo por completo. Corrió hacia las profundidades del bosque, buscando a su único amigo, al único que podía entenderlo.
Sintió la mirada de alguien sobre su espalda, dándole escalofríos. Volteo su mirada, encontrándose con la del azabache menor.
¿Por qué su maldita mirada era tan profunda?
Se alejo lo mejor que pudo, sintiendo un extraño escozor en sus caninos.
Escucho un pequeño resoplido, junto con la pequeña queja del niño menor diciéndole al abuelo; “Creo que me odia”
ESTÁS LEYENDO
-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-
Fanfiction¡Las aventuras de Luffy siendo un alfa protector! ¡Un alfa lleno de felicidad y sed de aventuras sin más! ¿Te gustaría saber de estas? ¡Entra a la historia! ❗️❗️❗️ ¡Los personajes no son míos! ¡Derechos a su respectivo autor; Oda! -Pareja principa...