-ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴠᴇ ᴀʟᴘʜᴀ-

Capítulo 35

Ace peinaba los cabellos de Luffy con tranquilidad, notando el amanecer iba saliendo un poco, su mirada era amorosa al alfa que dormitaba en su regazo.

Había extrañado mucho su olor, había extraño todo.

Luffy abrió levemente sus ojos, una sonrisa somnolienta se cruzó en su rostro al verlo, gozando de sus caricias.

Tomó su mano, entrelazando sus dedos con amor. Sus ojos brillaban más de lo normal, parecía tan feliz de tenerlo que Ace sentía explotar.

—Me quedaré aquí hasta que derrotes a ese tipo—Murmuró, alisando los cabellos en su mano.

La sonrisa de Luffy se iluminó más de lo que Ace pensaría, ahogándolo en un mar de llanura rosa y colores que nunca antes había estado en su niñez, antes de conocer a Luffy, por supuesto.

Luffy se aferro a él como un koala, abrazándolo con fuerza. Ace rio, sintiendo algo cálido en su pecho.

Pero luego pensó, ¿Por qué ese omega rubio tenia tanto el olor de Luffy? ¿Por qué ese omega espadachín lo miraba con tanta amenaza?

No quería entrometerse, pero Luffy era su alfa, y él es su omega. No debía haber otras personas incluidas en su creciente relación.

Dejó que Luffy recostara su cabeza en su hombro, suspirando felizmente.

Entonces, decidió preguntar.

—¿Has tenido algo con esos omegas?—Era claro y directo, como siempre lo ha sido.

Luffy no parecía molesto por su pregunta, simplemente tarareando levemente.

—No—Negó—He estado en sus celos—Murmuró, cerrando sus ojos—Los he ayudado de la misma forma que te ayudaría, no me gusta verlos sufrir en su celo—Murmuró con pena.

Ace soltó un suspiro por la nariz ante los crecientes celos que se arremolinan en su pecho.

Negó, Luffy haría esto por Sabo también.

—¿No estuviste involucrado con ellos?—Otra pregunta, indicios de celos en ella que no podía hacerlos retroceder.

Luffy negó rápidamente, tomando entre sus manos su rostro.

Arrúllame, haz lo que necesites para estar feliz.

—No me ven de esa manera, Ace—Aseguró, sonriendo con seguridad, calmando la inseguridad que lo carcomía.

—No parece ser el caso con el espadachín—Susurro, impotente.

Luffy pareció sorprendido, luego sonrió de manera suave, besando su nariz con cariño. Había un ligero rastro de tristeza en su rostro y Ace quería destruir el mundo, sólo para que esos ojos dejaran de expresar algo que no debían.

—Zoro—Un murmullo—Él me rechazo o algo así—Dijo, desviando su mirada—Dijo que nunca me tendría como su alfa y que nadie estaría a mi lado nunca de manera romántica.

—Sé que no quiso decir eso, estaba molesto por haberme besado y sólo quería entender porque lo hizo, quería entender sus sentimientos.

—Zoro es buena persona y sé que no me odia, pero—Se acurrucó un poco—Pero realmente comencé a creer lo que dijo—

Ace tomó su rostro, había furia en él, agarrando sus mejillas con poca suavidad.

—Me tienes a mí—Susurró, respirando entrecortado por la furia que se arrastraba dentro de él—Yo estaría de todas las maneras a tu lado, Luffy. Romántico o no, estaría a tu lado sin importar qué.