Señor Walker [+18] ©

Capítulo dos

Bufo.

-¿Me puedes decir que crees que haces?-cruzo mis brazos adoptado la misma posición que él mantiene.

-Solo hice una pregunta y como tal merezco una respuesta.

-Obtuviste tu respuesta -me acerco mientras señalo con mi dedo su pecho-No obstante sino la escuchaste te la repito: No te importa ¿Contento?

-Esa no es una maldita respuesta -agarra mi mano y la alza por encima de mi cabeza mientras presiona mi cuerpo contra la pared y se acerca-...¿Aunque sabes? tengo otros métodos de los más interesantes para sacarte la información que necesito.

Xion acerca su boca a mi oído.

-Y te van a encantar.

Abro y cierro la boca mientras miro sus penetrantes ojos traspasar mi alma como si pudiera adivinar lo que han provocado sus palabras en mi cuerpo, con tan solo un movimiento podría darse cuenta de lo empapada que están mis bragas por sus palabras o no, creo que de echo desde mucho antes, no sabía que me gustarían este tipo de cosas hasta ahora que las he experimentado.

-¿Que manera?-odio que mi voz tiemble. Xion sonríe con suavidad y lame sus labios suavemente en tanto presiona su cuerpo contra el mío, su erección presiona contra mi falda haciendo que está se levante un poco.

Es enorme.

Abro los ojos de par en par.

-Una que incluye muchos orgasmos.

¡Diablos!

¿Está sugiriendo lo que creo que es?

Parpadeo.

—Se que tú también lo deseas he notado la forma en la que me miras, he jugado demasiado, y ya es el momento de actuar, tu me deseas y yo te deseo dejemos los juegos a un lado y procedamos.

Cuando voy hablar su boca interrumpe la mía en un brusco beso.

¡Ayyyy dios mío me estás besando!

¡Pellizcame por favor!

Gimo sorprendida manteniendo mi cuerpo quieto por un instante sin saber que hacer o como reaccionar.

Finalmente decido arriesgarme y entregarme al beso como se debe, enredando nuestras lenguas en un dulce compás.

Unas desconocidas cosquillas comienzan a recorrer mis senos mientras me pego más a su cuerpo y bajo mis manos hasta sus anchos hombros y me agarro a ellos.

Abro los ojos y me paralizo al ver esos penetrantes ojos mirarme con hambre.

Todo él me encanta.

—He deseado hacer esto por demasiado tiempo—admite separándose un poco mientras me acaricia con suavidad el rostro, sonrío y me abraza contra su cuerpo para después empezar a esparcir besos por todo mi cuello y pechos, mi cabeza se desliza hacia atrás mientras asiento.

-Soy tuya— enredo mis dedos en su pelo justo cuando me levanta y me presiona contra la pared.

Jadeo.

—Si quieres parar puedes hacerlo ahora no me enfadaré.

Niego.

—No quiero hacerlo.

—Bien, Miranda en el sexo no soy dulce, ¿Tu entiendes eso verdad?

—Conozco las consecuencias —le beso

—Solo espero que no te arrepientas—su fuerte mano baja con brusquedad mi blusa y saca de la misma forma mi seno del brasier, me mira a los ojos y después se lame los labios—eres deliciosa.