Mysterio

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Acabas de ver un fantasma Hobie, ¿cómo vas a hacer para luchar contra uno? Un momento, los fantasmas no hacen ruido al caminar.

Pensó al oír las pisadas del ser invisible y lanzó una telaraña al lugar de donde provenía ese sonido. La persona volvió a aparecer con un resplandor. Spider-Punk le dio un tirón para tenerlo más cerca y se percató que el extraño pesaba demasiado.

—¿Quién eres? —preguntó con voz rasposa.

El sujeto lanzó un puñetazo. Spider-Man lo esquivo sin problemas. El hombre realizó más golpes que no acertaron por la agilidad del trepamuros. 

—No puedo perder más tiempo contigo.

Spider-Punk lo envolvió en telaraña. El sujeto hizo fuerza con sus brazos y trató de zafarse.

—Estás atrapado, es imposible que rompas mi...

El individuo rasgó la telaraña y se liberó. Spider-Man reaccionó enseguida y le dio un puñetazo en el torso, no lo tumbó, había sido como golpear un bloque de metal.

—¿Quién demonios eres? —pronunció molesto y preocupado.

Esquivó más golpes y contraatacó ahora contra la cabeza del individuo. Su puñetazo de nuevo no surtió efecto, realizó otro con más fuerza y le destrozó la máscara que llevaba y también parte de la cara.

—M!$%&# —expresó asustado de haberle causado tanto daño a una persona.

Enseguida se calmó, pues lo que tenía enfrente no era una persona. Aquel individuo poseía bajo la máscara y la piel una cara metálica sin facciones, era una máquina.

—¿Un androide? Qué bien —Spider-Punk crujió sus nudillos—. Así no debo contenerme.

El autómata realizó puñetazos fuertes y rápidos. Spider-Man los esquivó como un boxeador experto, después contraatacó con toda su fuerza y rompió un brazo mecánico. El androide atacó con su otro brazo. Spider-Man lo eludió de un salto y efectuó una patada impetuosa contra la cabeza del robot. El impacto la hizo explotar, el cuerpo fue decapitado y cayó de espaldas con chispas y cables brotándole de la abertura.

Spider-Punk observó al robot con severidad, después prestó atención a los ruidos que provenían al otro extremo de la calle, de la policía que seguía castigando a los manifestantes. Brincó a una pared, corrió inclinado sobre esta, dio otro salto y llegó hasta ellos.

—¿Detendrán esta brutalidad o tendré que detenerlos? —cuestionó iracundo a los policías.

Los oficiales se le acercaron para atacarlo, derribó a uno, lo pegó en el suelo con su telaraña, eludió el porrazo de otro, le agarró el brazo, lo unió a la espalda de otro policía con su telaraña y este al pecho de un tercero.

Sufrió más embates y electrocuciones, gruñó furioso, rompió porras y tasers, después utilizó su telaraña para adherir a los uniformados en el suelo, la paredes o los coches hasta que todos los oficiales quedaron inmovilizados.

Respiró agitado y adolorido, la gente de alrededor le aplaudió animada y agradecida.

—Tengan cuidado y sigan luchando —los motivó.

Saltó a gran altura, se columpió y regresó por su mochila. Los oficiales eran un problema pero los robots le preocupaban más. Tomó su cámara, guardó su mochila en un mejor escondite y volvió a la anterior calle donde tomó fotos del androide decapitado, después se dirigió a la siguiente calle que conectaba con el ayuntamiento.

En esta los manifestantes y los policías anti-disturbios realizaban una batalla campal. Los oficiales usaban sus escudos rectangulares para defenderse y porras y tasers para atacar. Los civiles usaban palos, cadenas, rocas y otros objetos para responder la agresión. Había incontables personas malheridas tendidas en el suelo, por cada policía derribado había diez manifestantes en peores condiciones.

Spider-Punk El Spider-Man AnarquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora