Spider-Man se agarró la cabeza en un intento de contener su dolor, sentía que su cráneo era una campana que no dejaban de martillar. Los drones buitre tipo BT1 se abalanzaron en picada contra él. Su sentido arácnido se activó, le avisó sobre el peligro pero también empeoró su agobio y ofuscó su percepción. Era una alarma en un mundo borroso, no sabía de dónde llegaría el ataque.
Disparó redes alrededor de él para entorpecer a los drones sin importar en qué dirección vinieran, inhaló por diez segundos, exhaló durante el mismo tiempo y acompasó los latidos de su corazón. La presión de su sangre menguó al igual que la agonía de su cabeza.
Al segundo giró hacia la derecha, saltó y evadió las acometidas de los dos drones buitres que ya se habían liberado de sus redes.
—¿Qué pasa bicho? ¿Estás herido? —graznó El Buitre a través de las máquinas—. Parece que no soy el único que quiere aplastarte, pero seré el primero en hacerlo.
Los drones BT1 volaron hacia el trepamuros como aviones de combate. Spider-Punk saltó a una pantalla de anuncios y corrió en perpendicular hacia arriba. Los drones buitre lo persiguieron y pronto estuvieron a punto de perforarle la espalda. Spider-Man llegó a la parte superior de la pantalla, tomó impulso y efectuó un saltó con giro hacia atrás. Los drones BT1 maniobraron, sus alas con cuchillas rasgaron la pantalla y provocaron chispas. Spider-Punk lanzó una patada a media caída y destrozó el pico de una de las máquinas.
—¿Cuándo vas a dejar de fastidiar mis inventos? —chilló El Buitre.
—Cuando dejen de servir a las élites y atentar contra los ciudadanos —respondió Spider-Punk, aterrizó sobre la azotea hexagonal y mostró su dedo medio—. Empresario militarista de m!"#$%.
—¿Ciudadanos? Lo que tú defiendes son solo plagas —vociferó El Buitre con más furia.
Los drones arremetieron contra el trepamuros. Spider-Man se paró de manos, esquivó la embestida de un dron, después flexionó su pierna y cuando el otro dron se le aproximó él liberó la tensión de su extremidad y pateó el ala de esa máquina. La estalló en pedazos. Ese dron BT1 todavía voló pero balanceándose a cada segundo.
—Si hay una plaga en esta ciudad son ustedes —contestó Spider-Punk—. Capitalistas, políticos y criminales deberían ser eliminados, pero yo no busco su muerte, solo quiero que abandonen su poder.
—Eres un idiota si crees que eso pasará —chilló El Buitre por las bocinas de sus drones.
—Tengo fe en que algunos cambien de pensar, pero estoy preparado para usar la violencia con los que no entienden.
Saltó hacia una esquina de la azotea hexagonal. Los drones buitres se precipitaron hacia él con sus garras metálicas extendidas. Spider-Man se abalanzó hacia adelante, se contorsionó y pasó entre las máquinas voladoras sin que ninguna garra lo dañara. Enseguida agarró las zarpas del dron herido y las arrancó con un estallido de chispas y piezas metálicas. A ese dron buitre ya solo le quedaba un ala con la cual atacar pero el otro seguía completo.
Por tantas acrobacias la sangre volvió a retumbar en su cabeza y causarle el suplicio alrededor de su cráneo. Respiró a ritmo lento, necesitaba calmarse, pero no pudo al ser acometido por los drones buitres. Curvó su cuerpo y eludió una cuchillada tras otra. Los drones BT1 atacaban cual aves de caza, uno usando las cuchillas de su ala, el otro su pico, las alas y sus garras. Spider-Man apretó los dientes por el dolor de cabeza y una que otra cortada, saltó al lomo del dron dañado y de un puñetazo le destruyó la cabeza.
Uno menos, pero su propia cabeza punzaba como si clavos al rojo vivo le perforaran el cráneo. Volvió a respirar acompasado, no funcionó, el otro dron estaba cerca de él y le lanzó zarpazos, picotazos y mandobles con sus alas. Se balanceó, evadió la mayoría de ataques pero unos cuantos acertaron en sus brazos. Saltó por encima el dron buitre a otra esquina de la azotea, se giró y disparó varias redes para retrasar la máquina voladora. El dron BT1 tardó solo unos segundos en liberarse.
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Spider-Punk El Spider-Man Anarquista
FanficSpider-Punk lucha contra la tiranía del presidente Norman Osborn y el sistema inhumano en el que se encuentran todos.