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Desde hace año y medio soy el amigable vecino Spider-Man, también conocido como el luchador anarquista Spider-Punk. Combato contra organizaciones criminales, el capitalismo y el gobierno en esta ciudad.

El puñetazo de un policía le ladeó la cabeza. Spider-Man flexionó una pierna, proyectó su bota al estómago del oficial y lo hizo retroceder. El uniformado se dobló de dolor pero siguió en pie, llevaba una armadura de última generación: resistente, ligera y flexible. Otros dos policías se aproximaron al trepamuros y acometieron con sus porras. Spider-Punk torció su columna hacia adelante, atrás, izquierda, derecha y en diagonal. Los mandobles golpearon el aire, pasaron cerca de su figura y solo tres impactaron. Uno en su hombro derecho, otro en la espalda y otro en su costado izquierdo. Sufrió magulladuras y sus huesos estuvieron por ser fracturados. Saltó lejos de ellos y al aterrizar un cuarto oficial desenfundó su pistola eléctrica y le disparó municiones de energía. Spider-Man giró hacia su izquierda, sorteó cinco balas, la sexta le dio en el pecho, apretó lo dientes, enfocó su mirada en ese uniformado y lo envolvió en telaraña.

Lo detuvo unos segundos, las armaduras de los policías poseían un exoesqueleto que los dotaba de fuerza sobrehumana, no igualaban la de él pero era suficiente como para escapar de sus redes con un par de intentos.

Desde la guerra entre Silvermane y la gente de Kingpin el alcalde Fisk invirtió en el Departamento de Policía y los dotó de equipo militar que dejó obsoleto el anterior aunque hacía poco había sido de vanguardia.

Su sentido arácnido zumbó. Cuatro drones de la policía se aproximaron y le dispararon municiones de electricidad. Spider-Man efectuó acrobacias en cuestión de segundos, la mayoría de balas no lo hirieron pero unas siete provocaron quemaduras y calambres a lo largo de su cuerpo. Lanzó redes a las hélices de los drones esperando averiarlos pero las aspas cortaron su telaraña, los habían mejorado.

Spider-Punk saltó a un poste y observó el panorama.

Estaba frente al almacén de la multinacional que solía robar, no había logrado siquiera cruzar la entrada por los guardias militarizados y con la llegada de los drones se dificultaría su objetivo. Si llegaban los de El Buitre sería derrotado.

Apretó los dientes, maldijo en su interior, arrojó una telaraña y huyó sin comida que entregar a los necesitados.

—Vuelve cobarde —gritó uno de los policías y los cuatro dispararon sus armas de electricidad.

Spider-Man cambió la dirección de su balanceo, formó un arcó ascendente y se libró de esas descargas. El problema fue que los cuatro drones lo persiguieron. Spider-Punk arrojó telaraña tras telaraña, aceleró su columpiar, realizó giros abruptos en esquinas, corrió por el muro de un rascacielos y luego se impulsó hacia otra dirección. Aun así los drones no perdieron su rastro, tendría que destruirlos.

Lanzó telaraña a una pantalla de anuncios, giró en un círculo vertical, se precipitó hacia un dron y lo surcó de una patada. La máquina se deshizo en pedazos los cuales juntó con su telaraña, improvisó un mangual y lo abalanzó hacia otro dron el cual también estalló en trozos metálicos. Los dos que quedaban se colocaron tras él y le dispararon municiones de metralleta y rifle. Spider-Punk soltó su telaraña y se contorsionó mientas caía. Las balas fueron tantas que perforaron sus piernas y su brazo derecho, laceraron sus cotillas y una rozó su cuello.

Cayó en una terraza, se tapó las heridas con telaraña y luego se envolvió las manos. Cuando los drones se le acercaron saltó hacia uno y atravesó con sus puños las hélices. Dejó inservible a ese dron y gracias a su telaraña las aspas apenas le causaron cortes en las manos.

Ya solo faltaba un dron el cual giraba a su alrededor a una distancia segura y no paraba de dispararle. Spider-Man se desplazó por la terraza, escapó de las municiones, adhirió su telaraña a una maceta y la arrojó a la máquina. El dron la esquivó al volar hacia un lado. Spider-Punk se dirigió al lugar donde volaba la máquina y la partió a la mitad de una patada.

Spider-Punk El Spider-Man AnarquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora